DOS CARAS EL 1 DE MAYO Colima Noticias

AL DESNUDO

Por: Edgar Rodríguez 

Felicidad Laboral la que reinó entre los “más de 3 mil 300 integrantes de la comunidad trabajadora de la Universidad de Colima” reunidos en el Casino del Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad de Colima (SUTUC) liderado por Enrique Zamorano Manríquez, para celebrar en grande el día del trabajo, el 1 de mayo pasado, evento gastronómico musical que fue encabezado por el Rector Christian Torres Jorge Torres Ortiz Zermeño, quien sigue participando en eventos sociales y políticos en todo el estado. 

Ese día, lejos del tono triunfalista, el rector se dirigió a la comunidad universitaria con un mensaje que vale la pena destacar por su contenido y proyección institucional. “Sin lugar a duda, somos la institución pública con el ambiente laboral más sano del estado. Por eso la gente quiere trabajar con nosotros: porque somos un ejemplo nacional de universidad pública, y eso se debe al compromiso y esfuerzo diario de cada uno de ustedes”, expresó el Rector con convicción. Y no es menor que subrayara uno de los pilares de la estabilidad que hoy presume la Universidad de Colima: “La relación sólida y respetuosa que existe entre la administración que encabezo y el sindicato, y la colaboración cercana y en unidad, es uno de los sellos distintivos de nuestra universidad”.

Más allá de las palabras, los hechos respaldan lo dicho. La reciente negociación salarial cerrada con un aumento del 6% efectivo, logro reconocido públicamente por el secretario general del SUTUC, y el anuncio de nuevas convocatorias para fortalecer al personal universitario, hablan de una política laboral activa, con visión de largo plazo.

Sin embargo, el contraste no puede ignorarse. Mientras la comunidad universitaria celebraba un clima de entendimiento y estabilidad, otros sectores del aparato público estatal expresaban su inconformidad y hartazgo. El Movimiento 20/30, perteneciente a la Sección 6° del SNTE, tomó las calles para exigir respeto pleno a sus derechos laborales y rechazar la reforma a la Ley del ISSSTE, considerada regresiva por amplios sectores magisteriales.

Del mismo modo, los trabajadores de la salud, organizados en la Sección 30 y respaldados por la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), demandaron mejoras sustanciales: mejor atención médica, aumentos salariales, contratación de personal, infraestructura sanitaria y atención a los derechos de jubilados y pensionados.

Así, este Día del Trabajo mostró dos expresiones legítimas del sindicalismo: una, basada en el diálogo y la construcción institucional; otra, fundada en la presión colectiva como forma de visibilizar demandas no resueltas. Ambos rostros revelan que el trabajo organizado sigue siendo una herramienta clave para transformar realidades, y que el verdadero reto para las instituciones públicas está en lograr lo que hoy exhibe la Universidad de Colima: un modelo de relación laboral que apuesta por la corresponsabilidad, el respeto y el compromiso mutuo.

Porque como bien lo dijo el Rector Torres Ortiz Zermeño, “una de las mejores formas de proteger a la Universidad de Colima es a través del trabajo comprometido de su personal”. Y eso, en los tiempos que corren, no es un lugar común. Es una política.

Se dice que…

*En la ciudad y puerto de Manzanillo, “Epicentro de la Transformación”, la organización de la marcha conmemorativa del Día del Trabajo estuvo a cargo de la Unión de Estibadores y Jornaleros del Pacifico, CROM, liderada por su secretario general, Héctor Gustavo Larios Uribe, quien pronunció el discurso oficial del mismo.

*“El movimiento obrero organizado ha sido y sigue siendo un pilar fundamental para construir una nación más justa, fuerte y próspera. Nuestra fuerza colectiva ha forjado derechos esenciales que hoy debemos defender con la misma convicción, que nos hizo ganarlos”, abrió su intervención oratoria Larios Uribe, para quien la acción sindical precisa la permanente construcción de una reapropiación de lo que el trabajo representa y significa, de su sentido y su valor no sólo económico, no sólo productivo, sino también social, cultural, y determinante para la vida nacional y electoral.

*Las opiniones expresadas en este texto de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles a CN COLIMANOTICIAS.