¿Es de origen extraterrestre?... Misteriosa esfera de buga de metal con grabados aparece en el cielo y cae a la tierra (video) Vanguardia.com.mx

Una enigmática esfera metálica con inscripciones grabadas fue avistada en el cielo de Colombia, según reportes de testigos locales en la región de Buga.
El objeto, de unos 50 centímetros de diámetro, habría descendido desde el cielo hasta aterrizar en territorio colombiano, lo que encendió las alertas y atrajo la atención del conocido investigador mexicano del fenómeno OVNI, Jaime Maussan.
Las primeras imágenes y testimonios despertaron gran expectación en redes sociales, donde se compartieron videos del objeto con apariencia futurista.
Maussan no tardó en viajar al país sudamericano para analizar personalmente la llamada “esfera de Buga”, la cual describió como “sólida, sin soldaduras visibles, con símbolos, letras y un diseño poroso”.
¿TECNOLOGÍA EXTRATERRESTRE?Uno de los momentos clave en la investigación fue cuando el radiólogo José Luis Velázquez sometió la esfera a un examen con rayos X.
El resultado reveló algo inquietante: el artefacto está compuesto por una sola pieza, sin uniones visibles, y en su interior alberga 16 microesferas distribuidas en torno a un núcleo central.
TE PUEDE INTERESAR | Aclarado: no era un Ovni la nave que surcó los cielos de CoahuilaEste hallazgo impulsó a Maussan a llevar el objeto a México con la intención de trasladarlo posteriormente a Estados Unidos, donde espera que científicos y laboratorios especializados puedan confirmar —o descartar— un origen no humano.
LA POLÉMICA DE SU PROCEDENCIASin embargo, no todos comparten el entusiasmo extraterrestre.
El empresario David Vélez, propietario de Germany Company, empresa que comercializa detectores de metales, fue quien entregó la esfera a Maussan.
Vélez ha sido señalado como posible responsable de una campaña de marketing viral para promocionar sus productos.
Medios locales informaron que empleados de la empresa aparecieron en videos revisando la esfera con trajes blancos similares a los usados en laboratorios, lo cual generó aún más especulaciones.
¿Precaución científica o escenografía para redes sociales?Las imágenes se viralizaron en plataformas como TikTok e Instagram, lo que ha llevado a muchos a preguntarse si el fenómeno no fue más que un elaborado acto publicitario.
DE MANOS DE UN BUSCADOR DE TESOROS A UN INVESTIGADOR OVNIEl objeto pasó de un buscador de metales aficionado a las manos del famoso comunicador e investigador Jaime Maussan, una figura polémica que ha sido criticada y alabada por igual.
Esta transición alimentó el misterio: ¿Por qué la esfera llegó a él? ¿Qué intereses hay detrás de su difusión?Lo cierto es que la esfera ha logrado lo que muchos desean: captar la atención del público global, movilizar medios de comunicación y generar una conversación global sobre lo desconocido.
DATO CURIOSO: DE BUGA A MANCHESTER, LAS ESFERAS YA TIENEN HISTORIALEste caso recuerda a un evento previo: la esfera de Manchester, otro objeto metálico de origen incierto que apareció en el Reino Unido meses atrás.
Al igual que la esfera colombiana, el objeto fue analizado y envuelto en controversia entre creyentes del fenómeno OVNI y escépticos.
Además, el aumento de peso reportado por los testigos colombianos ha intrigado a más de uno.
Se asegura que la esfera pasó de pesar 2 kilos a 9.
9 kilos, sin explicación aparente.
¿Fenómeno físico desconocido o simple manipulación?¿CIENCIA, ENGAÑO O CONTACTO?Mientras el objeto permanece en análisis y su destino se dirige hacia laboratorios en el extranjero, la opinión pública se divide: algunos exigen una explicación científica clara; otros, alimentan la esperanza de que finalmente estemos ante una prueba de vida extraterrestre.
Y entre ambos extremos, un sector cada vez más amplio se pregunta si todo esto no es más que una estrategia de marketing digital disfrazada de misterio cósmico.
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los impactantes casos que presentaban Jaime Maussan y Nino Canún en ¿Y Usted.
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Qué Opina? (videos)¿ESTAMOS SOLOS?La “esfera de Buga” sigue generando titulares y discusiones.
Ya sea un objeto alienígena o un elaborado engaño, ha tocado una fibra muy humana: el deseo de descubrir lo desconocido y la eterna pregunta de si estamos solos en el universo.
Mientras tanto, el artefacto sigue girando —en los laboratorios, en redes sociales, y en la imaginación colectiva— en busca de una respuesta definitiva.