Entre el cónclave y el Habemus Papam: un ritual “secreto” Siete24.mx
Roma. — Tras la elección en el cónclave, el nuevo Papa inicia un protocolo preciso establecido por la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, del Papa Juan Pablo II.
Una vez que el cardenal elegido acepta el resultado, responde con las palabras: Accepto (“Acepto”), y en ese momento se convierte formalmente en Sumo Pontífice.
El cardenal camarlengo registra el acta de elección, mientras otros cardenales presentes felicitan al nuevo Papa en la Capilla Sixtina.
Después, el nuevo Pontífice se retira a la llamada “Sala de las Lágrimas”, un pequeño cuarto junto a la capilla, donde se viste con los hábitos papales.
El Vaticano prepara tres juegos de sotanas blancas (tallas pequeña, mediana y grande) para este momento. También le entrega el fajín, la muceta y el solideo.
Luego, el nuevo Papa regresa a la capilla, donde todos los cardenales le rinden obediencia individual. El Papa reza brevemente ante el altar.
Después, se dirige a la Loggia de las Bendiciones de la Basílica de San Pedro para presentarse públicamente. Allí pronuncia la frase tradicional: Habemus Papam.
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El nuevo Pontífice revela el nombre que ha elegido para su pontificado y ofrece su primera bendición Urbi et Orbi.
Horas después, celebra su primera misa como Papa, conocida como “Misa con los cardenales”, en la Capilla Sixtina.
En los días siguientes, se organiza la misa de inicio de pontificado, que se celebra en la Plaza de San Pedro con fieles, delegaciones y líderes religiosos.
El Pontífice asumirá formalmente su ministerio como obispo de Roma, Pastor Universal de la Iglesia Católica y jefe del Estado de la Ciudad del Vaticano.
JAHA
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