El músico ruso que huyó de la guerra y se enamoró de Buenos Aires: “Mi lema es sexo, dulce de leche y rock n’ roll” Infobae

El ruso Alexander Shterle (29) pisó suelo argentino hace 6 meses nada más, huyendo de la guerra. La entrevista con Infobae la hace vía chat, por escrito, con ayuda de un traductor. Está aprendiendo español por su cuenta y además, confiesa que es tímido todavía con su español. Todavía no sabe cómo grabó una estrofa cantando Bésame mucho en su cuenta de TikTok (@the_extape) con su inseparable guitarra. Dice que así aprende palabras, escuchando canciones y la mayoría son del rock nacional. Entre su vocabulario figura Soda Stéreo, Babasónicos, Charly García, Pescado Rabioso, Sumo.

“Había oído que la Argentina es un país de inmigrantes, que todo el mundo era bienvenido aquí. Pensé que era un buen lugar para empezar una nueva vida. Y Argentina estaba lejos de la guerra”, explica un poco lo que contó en su red social, “un país donde no hace falta tener visa, no hay dictadores, es lindo, amigable y más barato que Europa”.

Alexander nació en una ciudad de la que habló el mundo entero hace 10 años. Se trata de Cheliábinsk, que describe como industrial y depresiva, construida en torno a fábricas. Allí cayó un meteorito que iluminó el cielo y generó pánico en la población. “Me desperté con una enorme explosión. Las ventanas de nuestra casa volaron por los aires. Pero el meteorito cayó fuera de la ciudad”, explica. El 15 de febrero de 2013, según explicó la ESA, un pequeño asteroide de unos 20 metros entró en la atmósfera sobre la ciudad de Cheliábinsk, y explotó a unos 20 kilómetros por encima de la ciudad, generando daños materiales y personales. Los científicos creen que fue el más grande en caer en lo que va del siglo. El mayor pedazo de meteorito fue encontrado en un lago y pesa más de 600 kilos. Alexander, cuenta también como dato curioso que por este suceso su ciudad formó parte del final de la temporada 21 de Padre de Familia, en el episodio Desde Rusia con Amor. Un personaje, Meg, se enamora de un hacker ruso y muestra en una suerte de musical una imagen muy negativa de la ciudad que enojó a las autoridades rusas. Se ve un ambiente contaminado con personas depresivas, intoxicadas, violentas.

La vida en Rusia

“En Moscú ganaba muy bien. Tenía una carrera exitosa allí, ganaba dinero con la música, enseñando guitarra, pero para mí mis principios son más importantes que el dinero, así que no me arrepiento de haberme ido. La libertad de expresión y la oportunidad de expresar mi desacuerdo con la guerra son más importantes para mí”, expresa y agrega todo lo que piensa sobre Putin: “es un ladrón, un asesino, destruyendo y destrozando Ucrania y mi patria Rusia, encarcelando a gente inocente que se opone a la guerra y a su régimen, pero amnistiando a caníbales, violadores y asesinos sí aceptan ir a la guerra”.

Antes de dedicarse a la música, Alex era chef. Pero durante los últimos 4 años hasta que abandonó Rusia en 2022, justo después de que empezara la guerra, vivió en Moscú exclusivamente de su pasión, la música, y dio clases de guitarra a niños y adultos, mientras dirigía su banda “The Sextape”.

El joven músico, que toca música garaje, rock en vivo, sucio y blues se enamoró de la ciudad de Buenos Aires. Comparó en un video las imágenes de los espacios verdes y cielos celestes con la ciudad industrial en la que creció y dijo sentir celos en el buen sentido de quienes nacieron y crecieron en estas calles.

El primer barrio que eligió fue Palermo Hollywood. “Inmediatamente me enamoré de esta ciudad. La arquitectura, la onda, la gente abierta y amable, la comida, el vino, el espíritu de libertad y el dulce de leche”, describe. Tiempo después se fue a vivir cerca del Teatro Colón, porque le gustó la arquitectura, no así el ritmo de vida, por lo que se volvió a Palermo. En los videos de sus redes aparece un gato que es inseparable. “Viajo con 3 guitarras y un gato, Chivas que encontré en la calle en Turquía”.

Alex vivió en Estambul un año. La ciudad le pareció interesante y la gente agradable, pero no tocó su corazón y no tuvo intenciones de quedarse. “Ese año casi me roban 3 veces, mientras que en Buenos Aires no tuve ni un intento de robo en seis meses, que dicen que acá son muy frecuentes”, explica. “Durante ese año dimos unos 5 conciertos, uno de ellos a beneficio de los refugiados ucranianos. También a finales de 2022 hicimos un enorme videoclip con puro entusiasmo y sin presupuesto, y no habría sido posible si no fuera por toda esa gente maravillosa cuyos nombres puedes ver en los créditos, incluso se emitió en la televisión estadounidense”, cuenta sobre el video de su agrupación The Sextape, en el que trabajaron 50 personas que hablaban diferentes idiomas. “Fue una aventura divertida. Durante el rodaje tuvimos conflictos con los proxenetas locales y también con la policía”, asegura.

También recuerda el terremoto de Turquía de febrero de 2023, en el que conocidos y familiares de sus amigos turcos perdieron la vida. “Fue una gran tragedia para el pueblo turco y nosotros con la banda ayudamos a recoger ayuda humanitaria”, recuerda.

En Buenos Aires conoce pocas personas todavía. No son muchos. La barrera idiomática lo limita pero está dispuesto a aprender porque quiere quedarse, aunque a veces todo cueste mucho. “Cada día, con pequeños pasos, avanzo hacia mi objetivo. Trabajo como autónomo haciendo algo que no es exactamente lo que me apasiona: edición de vídeo. También tengo un pequeño número de alumnos en línea. También me encantaría enseñar guitarra acá, pero existe la barrera del idioma. Lo ideal sería ganar dinero haciendo música para películas y programas de televisión, actuando con mi banda y también enseñando guitarra en español o inglés”, revela.

La música es su refugio. Y para aprender el idioma nada mejor que tocar y traducir las letras del rock nacional. Ahora está aprendiendo canciones de Charly García “Nos Siguen Pegando Abajo” y “Los Dinosaurios”. “Me gustan sus partes locas. También me gustan bandas argentinas como Mefistófeles (los escuchaba antes de mudarme y ni siquiera sabía que eran de Argentina), Babasónicos, Sumo, Marilina Bertoldi y Pescado Rabioso”, detalla.

“Estoy buscando músicos para The Sextape y en cuanto encuentre al baterista adecuado, empezaremos a tocar primero en Buenos Aires y luego espero que por toda Argentina. Y también a grabar un segundo disco para el que tengo material”, anticipa.

Adicto al dulce de leche

Como se puede ver en su cuenta de TikTok, su pasiones se reparten entre la música y un dulce en especial. “El dulce de leche es mi adicción. Sexo, dulce de leche y rock and roll. Mi récord: 3 frascos en una semana. Pero últimamente no sólo lo como a cucharadas sino también con tostadas y mascarpone, muy rico también”, explica. En un video contabilizó haberse comido 50 frascos en 5 meses y a esta altura dijo haber superado esa marca. No sabe si alegrarse. Y se explaya sobre el tema: “En Rusia hay algo parecido y se llama “varenaya sguschenka”. Pero no me gustaba tanto en Rusia. Creo que comí menos latas en toda mi vida en Rusia que aquí en 6 meses”, compara.

En sus videos también aprecia mucho la calidad de la comida. “También me gusta el vino, la carne (asado, milanesa, bifes), los quesos (locales), los helados (además del dulce de leche me gusta el chocolate y el ruso con nueces, aunque en Rusia no comía de ese sabor”.

“Soy feliz en Argentina, pero no puedo negar que a veces me resulta muy difícil porque la inmigración es dura. Pero me alegro de haber elegido Argentina. Es un gran país”, concluye.