El 22 de mayo de 2004, Madrid amaneció encapotado, pero la fuerte lluvia no consiguió empañar el acontecimiento que marcaría para siempre la historia de nuestro país: la boda de Felipe de Borbón, entonces príncipe de Asturias, con Letizia Ortiz Rocasolano, que hasta escasos meses antes había estado trabajando como periodista en Televisión Española. La catedral de La Almudena, a escasos metros del Palacio Real, fue el escenario elegido para el "sí, quiero", que reunió a 1.200 invitados, muchos de