La muerte de Movimiento Ciudadano en Coahuila; la estrategia que los llevará a perder Vanguardia.com.mx

Movimiento Ciudadano como partido es quizá la fuerza electoral que más ha crecido en los últimos años; de ser una fuerza política marginal hace apenas unos años, hoy gobiernan dos de las entidades más grandes del país, como son Nuevo León y Jalisco, pero también son segunda fuerza en Campeche y tercera en Colima, Chihuahua, Quintana Roo y Nayarit, además de representación en ambas cámaras federales.
De hecho, es probable que tengan un buen desempeño en las elecciones presidenciales de 2024 y hay incluso analistas que creen que podrían quedar en segundo lugar, sobre todo si lanzan a un candidato como Luis Donaldo Colosio Riojas, alcalde de Monterrey o a Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco.
A pesar de lo anterior, las buenas perspectivas de crecimiento a nivel nacional chocan con la triste realidad de Movimiento Ciudadano en Coahuila, en donde se vive una especie de crónica de una muerte anunciada, parafraseado a Gabriel García Márquez, ya que el partido no sólo no pudo convencer a ninguna figura de peso de la ciudadanía o proveniente del PRI, PAN o Morena, para abanderar su candidatura en las elecciones de Gobernador, sino que además están batallando para encontrar candidatas y candidatos diputados.
Se podría decir que Movimiento Ciudadanos está buscando salvar el registro estatal, pero dicha previsión suena ambiciosa porque lo más probable es que sus votos rondarán el 1 por ciento, por lo que perderá sus prerrogativas estatales.
De hecho, simularon que por estrategia no lanzaban candidato o candidata a la gubernatura, cuando en realidad fue incapacidad para persuadir a las personas adecuadas o incluso falta de creatividad, ya que por ejemplo si hubieran optado por lanzar a una mujer, con una boleta llena de hombres, hubieran capturado un voto femenino natural, más lo que pudiera sumar su abanderada.
Sobre todo, pensando en la cercanía que hay con Nuevo León, también pudieran haber reforzado con visitas de políticos del estado vecino, que les sirviera para, al igual que en otros estados, ir construyendo algo de estructura con miras al 2024.
Lo que queda claro es que después de los resultados del próximo 4 de junio, donde seguramente no habrá números buenos para Movimiento Ciudadano, se detone un cambio en esa fuerza política estatal, que lleva años hundida, primero con Raúl Sifuentes y después con Alfonso Danao de la Peña.
Porque hasta el PT, que siempre había sido un partido marginal en Coahuila, supo pescar en río revuelto y convencer a Ricardo Mejía de renunciar a Morena y ser su candidato, y eso le bastará para crecer.
De hecho, hoy se habla en las calles y en los medios de todos los partidos, PRI, Morena, PAN, PRD, Verde, UDC o PT, pero Movimiento Ciudadano no aparece por ningún lado en el ánimo o en la cobertura mediática, lo cual parece ser señal de su destino, quedar en último lugar en la elección de diputadas y diputados, porque en la Gubernatura se derrotó solo, al ni siquiera presentar batalla.
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