Pide Ebrard humildad a corcholata Excelsior

Con la soberbia que lo ha caracterizado siempre, Marcelo Ebrard pidió más humildad a su compañera de partido Claudia Sheinbaum, quien esta semana declaró que, cuando sea presidenta, le gustaría que el canciller trabajara en su gabinete.
Para las pulgas de Marcelo, quien al término de la firma de ejemplares de su libro El camino de México, en una librería de Coyoacán, respondió a los dichos de la jefa de Gobierno y no dudó en calificarla de ternurita.
“Yo le agradezco, qué tierna, ¿no?, pero bueno…”, fue lo primero que balbuceó.
No se quedó con las ganas y respondió que a él también le encantaría que Claudia estuviera en su gabinete en el próximo gobierno, aunque le pidió ser más humilde.
“Creo nos hace falta un poquito de humildad; la gente todavía no vota y esperemos a que la gente decida”.
Independiente del picudeo que ambos funcionarios se traen desde hace tiempo por la candidatura presidencial de Morena para 2024, hay algo en lo que Ebrard tiene razón: la gente no ha votado y ya quieren repartir el pastel.
Morena parece olvidar que, por el hartazgo ciudadano con el gobierno, en 1988 se constituyó el Frente Democrático Nacional (FDN), encabezado por políticos salidos del PRI y líderes de izquierda, que le metieron tremendo susto a la clase política y cambiaron la historia del país.
Aunque el canciller lo diga con soberbia, propia de los gobernantes de la 4T, dio en el clavo al advertir que la gente aún no vota.
Seguramente se refería a los militantes de Morena que serán encuestados para la designación de su candidato, pero el hecho es que la decisión final la tiene la sociedad civil que, a diferencia de 1988, hoy está más politizada e informada.
Y aunque hay un océano de diferencia con el extinto FDN, no hay que perder de vista al llamado del Frente Cívico Nacional, que está aglutinando no sólo a gente de la izquierda, sino a líderes de diversas ideologías, intelectuales, ciudadanos y empresarios.
Aunque los morenos quieren hacer creer que Claudio X.
González Jr.
es el gran articulador de este movimiento, todo el mundo sabe que su tarea es sólo como enlace con el sector empresarial que no está de acuerdo con el gobierno.
Quienes están armando el entramado político son gente que sí le sabe a la operación y al territorio; que tiene experiencia en organizar movimientos sociales pacíficos y aglutinar causas.
Son muchos y de varios colores, pero entre ellos se pueden distinguir a Guadalupe Acosta Naranjo y a René Arce, por ejemplo, quienes hace años participaron en el nacimiento del PRD, que aglutinó a la izquierda nacional.
Este equipo ha convocado a gente progresista y mantiene pláticas con los dirigentes de oposición para impulsar un candidato presidencial de centro, en un proyecto donde todo el mundo quepa.
Ellos sí preocupan a la 4T porque son quienes han convocado a las recientes marchas y están demostrando que se puede.
  CENTAVITOSOtro que el fin de semana mostró gran convocatoria es Héctor Hugo El Naranja Hernández, quien abrió un módulo de atención de MC en Tlalpan, al que llegó gente de todos colores.
Si bien El Naranja es conocido en la demarcación, donde lleva años trabajando, lo mismo estuvieron Salomón Chertorivski, aspirante de MC a la Jefatura de Gobierno, que Alfa González, alcaldesa perredista en Tlalpan.
Y, como pilón, lo acompañaron Andrés Sánchez Miranda, representante del PAN en el IECDMX, y la diputada azul Daniela Álvarez.
Hasta parece que El Naranjita está planeando alguna diablura.
Columnista: Adrián RuedaImágen Portada: Imágen Principal: Send to NewsML Feed: 0