Dos goles en cuatro minutos en el campo de Joselu Mato pasaron a la historia como el debut con más pegada de un jugador de la selección española y transformaron la duda en contundencia en el estreno oficial de Luis de la Fuente como seleccionador, derrotando cuando acariciaba el empate a una Noruega que añoró la pegada de Erling Haaland.