Región Sureste de Coahuila: los retos que demanda el futuro Vanguardia.com.mx

A tres años del inicio de la pandemia de COVID-19, el planeta no es el mismo y está demandando soluciones ante nuevos retos que tiene la humanidad.
La anterior aseveración no sólo tiene que ver con temas de salud, que sin lugar a dudas fue el principal desafío en los meses más álgidos de la pandemia, sino que la contingencia sanitaria también obligó a acelerar cambios en diferentes ámbitos de nuestra vida cotidiana.
Tras estos meses, términos como nearshoring, urbanismo sustentable, carreras tecnológicas, por mencionar algunos, han irrumpido con una mayor fuerza.
Ante este escenario, la Región Sureste de Coahuila no es ajena al nuevo orden que se requiere en el corto, mediano y largo plazo.
Esta zona de la entidad será clave en el desarrollo económico del país, al convertirse -en conjunto con Nuevo León- en el principal Clúster de la Electromovilidad.
Esto, como se ha reseñado en estas páginas, no implica en una visión reduccionista que sólo se ensamblarán vehículos eléctricos, sino que representa un cambio de paradigma para todos como sociedad.
Por ello es bienvenido que instancias ciudadanas como el Consejo para la Planeación Estratégica de Largo Plazo para la Región Sureste de Coahuila (Coperes) subrayen los retos que tiene la localidad, pero sobre todo que también participen en la búsqueda de aterrizar acciones para hacerle frente a estos nuevos desafíos.
En el reporte que publicamos en esta edición, Coperes considera que el principal reto que tiene nuestra región es consolidarse como una zona metropolitana, la cual tenga una planeación conjunta de cara a un horizonte hacia el 2040.
La llegada de inversiones como las anunciadas por Tesla, GM y Stellantis implicarán la atracción de más y mejores perfiles profesionales, lo cual se traducirá en un crecimiento poblacional, que a su vez implicará la necesidad de mejores condiciones en materia de infraestructura urbana.
A la par, la educación debe evolucionar en cuanto a carreras, métodos de enseñanza y sectores que demandarán perfiles diferentes a los que hoy en día tenemos.
Todo ello, requiere de acciones prontas, concretas y que sean pensadas con una visión integral.
La electromovilidad está tan cerca como la vuelta del año.
General Motors ya ha anunciado que pronto comenzará con la producción de este tipo de vehículos, mientras que Tesla podría estar arrancando operaciones a finales de este año.
La velocidad con la que hemos vivido cambios de paradigma en los últimos tres años nos ha obligado a adaptarnos a esta nueva realidad, y los retos que afrontamos parecen ir en un tren a una celeridad similar.
Por ello, los desafíos que tiene la región convocan a que las mentes más brillantes, de los diferentes sectores, participen en la búsqueda de soluciones, y que los tomadores de decisiones (gobierno, iniciativa privada, sociedad civil) tengan la capacidad de implementarlas de la manera más precisa.
El futuro nos está alcanzando, y si queremos que mantenga el brillo que se avizora es momento de aterrizar soluciones a los retos que se nos presentan.