El supuesto secuestro de una jovencita provoco la movilización de los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno del estado de Veracruz, mismos que después de varias horas de operativo logró liberar a la presunta plagiada y detener a los presuntos responsables de este ilícito en Martínez de la Torre, Ver.
El operativo dio inicio después de las 22 horas cuando se recibió la llamada de alerta al número de emergencia 911, donde el padre de la jovencita de 18 años de edad, señalaba que su retoño le mando un mensaje por whatsapp señalándo que estaba secuestrada en un bar, y donde la estaban obligando a tomar.
Al saber esta noticia, los elementos de la quinta región de seguridad pública iniciaron el operativo en todos los bares, piqueras, antros y cantinas de este municipio para dar con la jovencita, la cual fue localizada en el burdel conocido como 7 ½ que está ubicado en la calle Insurgentes de la colonia Vicente Guerrero.
En ese lugar se dio con la presunta secuestrada que estaba con aliento alcohólico, y con 3 hombres que la acompañaban, los cuales responde a los nombres de Israel Villegas Rivera de 27 años de edad, y quien dijo tener su domicilio en la comunidad Buena Vista del municipio de Atzalan.
También la acompañaba en la mesa del burdel Adrián Pérez Quintero, de 50 años de edad, de oficio taxista, y quien señaló tener su domicilio en calle Niños Héroes de la colonia Vista Hermosa de esta ciudad.
El tercer detenido que se divertía en ese momento con sus amigos es Edgardo Palacio Osorio, de 28 años de edad, y quien reportó ser originario de esta ciudad y vivir en la privada Carolino Anaya de la colonia Ejidal.
La joven mujer quedo también internada en los separos de la cárcel preventiva, así como también sus compañeros de parranda, los cuales afirmaron que ellos no tenían secuestrado a nadie, que estaban tomando con la muchacha.
Ya será el fiscal en turno quien determine la situación legal de los cuatro detenidos, ya que el padre de la presunta secuestrada asegura que su hija estaba secuestrada, los detenidos dicen que no, y algunos testigos mencionan que ellos no vieron nada raro en esa mesa.