Fue identificado como José Antonio Torres Cortez el cuerpo hallado en un camino de terracería en Castillo de Teayo, Ver.
el día de ayer, de oficio docente, y habría salido de su casa desde la tarde del domingo; dijo a sus familiares que se encontraría con un compañero de trabajo para entregarle una computadora, y en efecto, ambos charlaron por algunos minutos pero minutos después de las 8 de la noche los dos se despidieron.
El docente, quien residía en la colonia Pueblo Nuevo de Álamo no llegó a dormir a su casa por lo que sus familiares se alarmaron.
Justo al amanecer, medios locales daban a conocer la trágica noticia del hallazgo y fue de esa manera que lo reconocieron.
Ante el MP de Tihuatlán se comenzó con la averiguación luego de que un grupo de criminalistas y agentes investigadores realizaran el levantamiento del cuerpo para someterlo a los exámenes de rigor.
El médico legista determinó shock hipovolémico secundario a herida provocada por arma punzo-cortante, como causa de la muerte.
Familiares declararon que el vehículo Dodge Attitude de color blanco que fue hallado a un costado de la víctima era propiedad de este.
El vehículo se encuentra a disposición de la FGE y es importante mencionar que un chaleco que supuestamente era del maestro y estaba manchado de sangre fue encontrado atorado en un árbol de naranja.
Consta en las primeras averiguaciones que a la una de la madrugada, José Antonio Torres Cortez acudió acompañado de otra persona -un desconocido- a casa de unos amigos, con quienes quiso beber algunas cervezas pero nadie aceptó la propuesta por lo que éste se marchó y desde ese momento, ya no supieron de él.
Minutos después de la una de la mañana, el profesor llamó a su esposa para avisarle que se dirigía ya a su casa pero jamás llegó por lo que se presume que fue justo en ese momento que lo privaron de la vida por lo que la policía mantiene abiertas todas las líneas de investigación para esclarecer el caso.