Ignácio y Juan Pablo Freytes, los últimos extranjeros modelo de Liga 1 que deslumbran en el Mundial de Clubes 2025 Infobae

Quién diría que Juan Pablo Freytes, aquel central recién llegado a Alianza Lima por una módica suma desde el ascenso de Chile, viviría un crecimiento meteórico hasta el punto de cumplir su temporada anual para luego irse a triunfar a Fluminense por poco más de dos millones de dólares. O que Ignácio da Silva, el último estandarte extranjero de Sporting Cristal, se marcharía del Rímac convertido como una realidad para aprender, siquiera un poco, de la experiencia del mítico Thiago Silva.

Y mucho menos nadie, en su sano juicio, se hubiese aventurado a proyectar un escenario como el que todos estamos apreciando en el Mundial de Clubes 2025 con estos dos pilares de la pasada edición de la Liga 1 de Perú como estrellas rutilantes. Tanto Freytes (ex Alianza como e Ignácio están asombrando con exhibiciones colosales en la defensa de Fluminense.

Sintiéndose a la altura de las circunstancias, Freytes empezó el camino conformando el bloque defensivo del ‘Flu’ dejando a un lado a otros puntuales fiables. La evaluación de rigor, esa que pudo considerarse como un bautizo en la élite, fue ante el Borussia Dortmund. Por más que la ofensiva era trepidante como el mismo club, sobre todo por la presencia del goleador Sehrou Guirassy, el zaguero argentino se plantó con éxito desarticulando cualquier impacto.

Lo mejor vino después cuando, confirmando su estelaridad como central, aportó con un gol (el primero en su paso por Fluminense) para establecer la remontada contra Ulsan Hyundai y así confirmar la tranquilidad para consolidar el triunfo que puso a los suyos a tiro de la clasificación a los octavos de final, que fue confirmado luego de la igualada sin goles contra Mamelodi Sundowns.

Y en ese envite surgió otro ‘made in Liga 1’ como Ignácio para demostrar que también contaba con los pergaminos para hacerse un hueco. Eso sí, su aparición fue más inesperada porque cumplió el rol de bombero, por así decirlo, para apagar el incendio de la lesión imprevista del capitán Thiago Silva. Sin miedo se enfrentó a los africanos neutralizándolos con entradas precisas. Actuación 10 puntos que le valió llevarse el premio MVP, tan celebrado en Laranjeiras como en el Rímac.

Observando que Freytes y Da Silva llegaban entonados en el Mundial, el técnico Renato Gaúcho modificó su planificación de última línea, reforzando sus respectivos protagonismos con la adición de Thiago Silva. Movimiento arriesgado en un escaparate de riesgo como los octavos de final contra el Inter de Milán, subcampeón de la Champions League.

No obstante, la estrategia salió al pie de la letra. El veterano de 40 años, capitán del Fluminense, organizó a los antiguos centrales de la liga peruana para que cumplieran muy bien su rol sin cometer el más mínimo error. Y así lo dicen los números: Ignácio fue el líder de duelos ganados (10), acciones defensivas (17) y cortes al balón (8); mientras que Juan Pablo complementó con pases largos (6), pases precisos (23) y jamás fue regateado ni por Lautaro Martínez ni Marcus Thuram.