Oración a Santa Noemí para el dolor que puedes rezar hoy 4 de junio en su santoral SDP Noticias
Hoy 4 de junio en las conmemoraciones eclesiásticas se celebra el santoral a Santa Noemí, uno de los personajes bíblicos del Antiguo Testamento.
Razón por la que te traemos la oración a Santa Noemí para el dolor que puedes rezar en su celebración santoral.
Esta es la oración a Santa Noemí para el dolor que puedes rezar en su santoral hoy 4 de junio
Reza con fe y devoción hoy 4 de julio en su santoral, la oración a Santa Noemí para el dolor, a continuación la encontrarás:
Oh Dios, danos la fe, el valor y la resistencia de Noemí. Convierte nuestras heridas en esperanza, nuestro dolor en crecimiento, nuestros llantos en carácter y nuestro dolor en ganancia.
Amén.
¿Por qué se le reza a Santa Noemí para el dolor?
A Santa Noemí se le reza o ora para el dolor, debido a la lucha y pérdida que sufrió, misma que se acompañó de su nueva Rut.
Según las escrituras del Antiguo Testamento a Santa Noemí se le reza para el dolor por su ejemplo de fe y resiliencia en medio de la pérdida.
Luego de que Santa Noemí sufre la muerte de su esposo y sus hijos, sin embargo ella se mantiene firme en su fe y se aferra a la esperanza en Dios.
Pues tras la pérdida de su esposo y a sus hijos en Moab, Santa Noemí regresa a Judá, donde enfrenta un futuro incierto, sin embargo no sola pues se mantiene junto a su nueva Rut.
Durante este tiempo Santa Noemí no decae, por lo que se dice que su ejemplo es una muestra de su enseñanza sobre ver el dolor y la pérdida como oportunidades para crecer en la fe y fortalecer la relación con Dios.
Ya que tras su vieja Santa Noemí culmina con su regreso a Belén junto a Rut, ciudad en la que ambas encuentran un nuevo comienzo.
De ahí que a Santa Noemí sea celebrada por su papel como madre y suegra, sino también por su fe y confianza en Dios.
Por lo que en las creencias se le reza a Santa Noemí por el dolor, así como su intersección ante Dios y su guía a lo largo de su vida.
El legado de Santa Noemí aún perdura en la tradición judeocristiana como un símbolo de amor familiar y esperanza, por lo que se ha convertido en un modelo de fe, perseverancia y amor familiar.
