Controla la privacidad de WhatsApp y modifica quién puede ver tú última hora de conexión en la app Infobae
WhatsApp se ha convertido en una herramienta esencial de comunicación, tanto en el ámbito personal como profesional. Sin embargo, esta constante conexión también ha planteado nuevos retos en cuanto a la gestión de la privacidad. Para quienes buscan mantener un perfil más reservado dentro de la plataforma, la aplicación ofrece un conjunto de funciones que permiten controlar qué información se muestra y a quién.
Uno de los aspectos más consultados es la visibilidad de la “última vez en línea” y el estado “en línea”, dos indicadores que, aunque útiles para saber si un contacto ha visto o no los mensajes, también pueden generar incomodidad, presión social o invasión del espacio personal.
Cómo eliminar la última hora de conexión en WhatsApp
Para controlar esta información, WhatsApp permite modificar los ajustes de privacidad desde su menú principal. La ruta es sencilla:
- Abrir la aplicación.
- Ir a Ajustes > Privacidad > Hora de últ. vez y En línea.
- Seleccionar entre las opciones disponibles: Todos, Mis contactos, Mis contactos, excepto… o Nadie.
Al elegir la opción “Nadie”, también se renuncia a ver la hora de última conexión de otros. Esta condición es parte de la lógica recíproca que aplica WhatsApp para funciones de privacidad, en este caso, si no se comparte no se recibe información.
Limita tu información personal en WhatsApp
La plataforma ha ampliado sus funciones de privacidad bajo lo que muchos usuarios denominan “modo oculto”. Este conjunto de configuraciones permite ocultar no solo la última hora y el estado en línea, también la foto de perfil, la información de contacto y los estados.
Dentro de este mismo menú de privacidad, los usuarios pueden personalizar su disponibilidad. Por ejemplo, pueden desactivar los indicadores de lectura (el doble check azul) o modificar el mensaje de información personal con frases como “Solo contesto en horario laboral” o “Prefiero no recibir llamadas”.
Estas herramientas son especialmente útiles para quienes necesitan concentrarse en su trabajo, limitar interrupciones o simplemente prefieren mantener un perfil bajo mientras usan la aplicación.
Controlar quién puede agregarte a grupos
Otro punto clave del modo oculto es la posibilidad de controlar quién puede incluirte en grupos. Para ello:
- Ir a Ajustes > Privacidad > Grupos.
- Elegir entre Todos, Mis contactos o Mis contactos, excepto….
Esta función previene el ingreso a grupos no deseados y reduce el riesgo de exposición del número de teléfono en entornos no controlados.
Activa la privacidad avanzada del chat
Para quienes comparten información sensible en conversaciones específicas, WhatsApp introdujo la función de Privacidad avanzada del chat. Esta opción permite restringir la exportación de mensajes, bloquear la descarga automática de archivos y limitar el uso de contenido compartido en herramientas externas.
Se activa desde la información del chat —ya sea individual o grupal—, y está pensada para entornos donde la confidencialidad es fundamental, como conversaciones laborales, documentos personales o intercambios académicos.
Cuándo conviene activar el modo oculto
No se trata solo de protegerse, sino de gestionar el uso del tiempo y las relaciones digitales. Activar el modo oculto es recomendable en varias situaciones:
- Durante horarios laborales, para evitar distracciones.
- En periodos de descanso o vacaciones, para limitar la presión de responder de inmediato.
- Si se ha tenido una experiencia negativa en grupos numerosos o con contactos desconocidos.
- Para quienes prefieren separar sus entornos personales y profesionales dentro de la misma plataforma.
La evolución de las funciones de privacidad en WhatsApp responde a la necesidad creciente de tener mayor control sobre la visibilidad digital. En un entorno donde la conexión permanente puede generar ansiedad o sobreexposición, estas herramientas ofrecen un punto de equilibrio.
Controlar quién ve la hora de conexión, evitar que se comparta contenido sin autorización y decidir con quién interactuar no son gestos de aislamiento, sino una forma de ejercer el derecho a la privacidad en una aplicación que se ha vuelto parte central de la vida cotidiana.
