LA MUJER DE LOS MIL CARGOS Y NINGUNA LUCHA Sol Yucatán
Por Marco Aurelio
Mientras en las calles de Yucatán y en todo México los maestros se parten el alma, marchan, protestan y levantan la voz para defender su derecho a una jubilación digna, a un salario justo y a condiciones laborales humanas. hay quienes, como Ninfa Susana Noguera Pech, parecen vivir en un universo paralelo. Uno donde no hay crisis, ni huelgas, ni necesidad de luchar. Porque claro, cuando cobras tres sueldos y acumulas poder como si fueran estampitas, ¿quién necesita protestar?
Ninfa, que no conforme con ser directora de Educación en el Ayuntamiento de Tizimín, también se da el lujo de tener un cargo en la Sección 33 del SNTE y, para rematar, sigue cobrando como maestra de grupo. ¡Una verdadera mujer multitask! Aunque claro, lo de “trabajar” por los demás parece que no entra en su agenda. Luchar por sus compañeros ¿para qué? Si el verdadero objetivo —al parecer— era usar al magisterio como trampolín político.
Dicen que el poder corrompe, pero en algunos casos, más bien revela. Porque lejos de ser una líder sindical comprometida, Ninfa ha demostrado que prefiere sentirse poderosa, aunque solo sea por tres años y a costa del respeto de sus colegas. ¿Resultados? Ninguno. ¿Presencia en las luchas docentes? Nula. ¿Empatía con los maestros en paro? Menos. Pero eso sí, los cargos los tiene bien firmaditos.
Estamos ante una nueva edición de las viejas prácticas priístas que tanto daño hicieron: acaparar puestos, controlar sindicatos, callar protestas y cobrar sin sudar. Ninfa no es una excepción, es el retrato perfecto del “maestro del privilegio”: ese que no necesita levantar la voz porque ya tiene su hueso asegurado.
Y mientras tanto, los verdaderos maestros, esos que sí se levantan temprano, que sí enfrentan aulas sin recursos, que sí marchan bajo el sol y la lluvia siguen esperando justicia. Pero desde la comodidad de su oficina climatizada, Ninfa puede seguir viendo las huelgas desde su ventana, convencida de que su cargo de “lideresa” le queda perfecto. Aunque la verdad, liderar sin luchar es como enseñar sin saber leer.
La historia pondrá a cada quien en su lugar. Algunos serán recordados por su lucha, otros por su ambición. Y otros, como Ninfa, por haber querido jugar a la política con un disfraz de maestra y haberse olvidado de educar con el ejemplo.
La transparencia es un principio básico del servicio público. Cuando un funcionario decide restringir el acceso a su información pública en redes justo en momentos de cuestionamiento, no proyecta honestidad , sino sospecha de mentirosa . La confianza se construye con apertura, no con silencios ni cerrojos digitales.
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