Este SUV eléctrico no solo presume más de 1,000 kilómetros de autonomía, también es resultado de la histórica colaboración entre Mazda y Changan Xataka México

En el Salón del Automóvil de Shanghái 2025, Mazda reveló el que será su tercer modelo eléctrico en toda su historia: el EZ-60.
Un SUV que no solo presume más de 1,000 kilómetros de autonomía en su versión híbrida enchufable, sino que apuesta por un diseño elegante, una distribución de peso perfecta 50:50 y una experiencia de conducción que la marca describe como Jinba-Ittai, esa sensación única de unidad entre el conductor y su vehículo.
El nuevo modelo llegará primero a China, pero su destino final será el mundo, bajo el nombre CX-6e según información de Carscoops.
Mazda no parte de cero.
Este modelo toma como base la plataforma EPA de Changan, la misma del Deepal S07, pero reinterpreta su esencia bajo los principios de la firma japonesa.
El resultado es un SUV tipo coupé de 4.
8 metros de largo que combina proporciones deportivas, acabados bitono, techo flotante y una cabina tecnológica dominada por una pantalla curva 5K de 26.
4 pulgadas.
No hay botones físicos.
Todo se controla por voz o toque, y en las plazas traseras hay pantallas dedicadas para los pasajeros.
{"videoId":"x9guj4g","autoplay":true,"title":"Descubre la Jaecoo 7, el vehículo que está revolucionando la carretera", "tag":"", "duration":"103"} Pero lo que realmente distingue al EZ-60 no es su diseño ni su equipamiento, sino cómo se mueve.
Mazda ofrece dos variantes.
Una totalmente eléctrica, cuyas especificaciones completas aún no se revelan, y otra con autonomía extendida que combina un motor de gasolina 1.
5 litros que funciona como generador, una batería LFP de 31.
7 kWh y un motor eléctrico trasero de 255 caballos de fuerza.
Esta configuración le permite recorrer más de 1,000 km sin necesidad de recargar, gracias a un sistema de propulsión en serie que prioriza la eficiencia sin comprometer la diversión al volante.
Mazda EZ-60 desde el interior.
El chasis también ha sido afinado con rigor japonés.
Mazda no renuncia a su tradición.
Suspensión delantera tipo MacPherson, trasera multibrazo y amortiguadores electrónicos que se ajustan en tiempo real para ofrecer una marcha precisa, incluso en entornos urbanos.
Todo apunta a que, a pesar de su silueta SUV, el EZ-60 busca ofrecer sensaciones similares a las de un sedán deportivo.
En seguridad, no se queda atrás.
Incorpora nueve bolsas de aire, conducción autónoma nivel L2 y un sistema de protección de batería desarrollado con CATL y CALB que anticipa las normativas más estrictas previstas para 2026.
El habitáculo incluye 350 litros de capacidad de carga, que se pueden ampliar hasta 2,036 litros si se abaten los asientos traseros, además de una cajuela frontal de 126 litros.
EZ-60 con el ADN del Jinba-Ittai de Mazda.
Parece que el Mazda EZ-60 marca un antes y un después para la firma japonesa.
No solo por ser su segundo modelo eléctrico, sino porque representa una nueva manera de entender la electrificación.
Mazda no quiere ser una más.
Quiere hacer coches eléctricos que se manejen como Mazdas de verdad.
Conducción emocional, tecnología responsable y autonomía para cruzar un país sin estrés.
Eso es lo que propone el nuevo EZ-60.
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