San Ildefonso expone máquina de escribir y otros objetos inéditos de Rosario Castellanos Milenio
Tras la muerte de Rosario Castellanos (1925-1974) en Israel, sus pertenencias fueron enviadas a México y colocadas en una bodega.
Hoy, después de 50 años de su fallecimiento, se muestran por primera vez algunos de los tesoros que componen el archivo de la escritora en una exposición en el Colegio de San Ildefonso.
“Es una exposición que muestra el lado que se sale de lo simbólico, de lo institucional.
Es una visión del otro lado de Rosario Castellanos que muestra a la escritora de carne y hueso; la niña, la adolescente, la mujer —dijo Gabriel Guerra Castellanos, hijo de la escritora— Como se ha planteado esta exposición, es un recorrido por la vida, la obra y la creación de una persona”, Un cielo sin fronteras.
Rosario Castellanos: archivo inédito abre sus puertas hoy en el Colegio de San Ildefonso, en el marco del centenario del nacimiento de la escritora, académica y diplomática.
“Mi madre murió cuando yo tenía 12 años y vivíamos fuera de México.
Las cosas se empaquetaron y se guardaron en una bodega durante mucho tiempo; después las rescaté y las preservé.
Es la primera vez que se muestran en una exposición.
Es solo una parte de todo lo que existe”, explicó.
La máquina de escribir de Rosario Castellanos, fotografías de niña y de distintas épocas de su vida e instantáneas familiares, sus lentes, documentos, cartas, ediciones originales de sus libros y una selección de audios, entre otros materiales —muchos de ellos exhibidas por primera vez al público—, forman parte de la muestra que se articula en cuatro núcleos temáticos que recorren su vida y pensamiento en 124 piezas.
“Su modo de ser río, de ser aire 1925–1938” explora su infancia y el inicio de su adolescencia en Chiapas.
“Yo ya no espero, vivo 1939–1947” aborda su regreso a Ciudad de México.
“Mujer de palabras 1948–1957” se enfoca en sus inicios profesionales, la publicación de colaboraciones en revistas y sus primeros libros, y “Ese relámpago momentáneo 1958–1974” presenta a una Rosario en plena madurez, enfrentando las tensiones entre su vida personal y su desarrollo profesional como escritora, intelectual, catedrática, feminista y diplomática.
El futuro del archivo de Rosario CastellanosA pesar de ser una muestra importante, la realidad es que solo es una pequeña parte del archivo de la escritora, que su hijo resguarda desde hace muchos años y en el que planea trabajar para organizarlo; en un futuro podría resguardarlo la Universidad Nacional Autónoma de México, en Chiapas o la Secretaría de Relaciones Exteriores.
“La realidad es que hay muchísimas cosas; aquí tenemos una pincelada, una muestra muy bien curada de lo que es el archivo, pero hay cosas que sigo encontrando.
Cuando me meto a mi biblioteca y abro un libro de mi mamá o mi papá, de repente me encuentro una carta, un documento y sigo topando con muchas cosas.
¿Cuál será su destino? —se cuestiona Gabriel— Creo que hay que pensar muy bien dónde, porque el chiste, y esta exposición me lo recuerda, es que donde esté sea accesible, tenga divulgación y promoción.
Puedes tener el lugar más bello del mundo, pero si está cerrado al público, posiblemente pierda mérito y parte del objetivo”.
Añadió que por el momento no tiene que tomar la decisión sobre el futuro del archivo de su madre.
“No he tenido ofertas y no es una puerta que se ha abierto todavía.
No es un tema que esté negociando con nadie.
Creo que esta exposición es un muy útil recordatorio de la importancia, primero, de cuidar las cosas, y para (reflexionar) para qué deben servir los archivos, que es para la difusión, para dar a conocer mejor y más la obra, la vida de la persona.
No estamos en este momento”.
Finalmente, Gabriel Guerra Castellanos opinó que “es muy fácil caer en la tentación de volverme hijo profesional, por eso he procurado siempre tener un bajo perfil.
Ahorita me estoy dando permiso de romper esa costumbre, porque creo que el centenario lo amerita y porque, ante tanto reconocimiento de tantos lugares, personas e instituciones, me parecería también poco amable y poco generoso resguardarme; pero esto es un ratito”.
Esta exposición ha sido organizada en el marco de la Fiesta del Libro y la Rosa 2025 por la Coordinación de Difusión Cultural UNAM, a través de la Dirección de Literatura y Fomento a la Lectura, la Cátedra Extraordinaria Rosario Castellanos de Literatura y Géneros, y la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial, en colaboración con el Colegio de San Ildefonso y sus instituciones mandantes: UNAM, Gobierno de México y Gobierno de la Ciudad de México.
Un cielo sin fronteras.
Rosario Castellanos: archivo inédito se puede visitar del 24 de abril al 24 de agosto en el Colegio de San Ildefonso.
PCL
