Paralelismos de sociedades latinas en la desaparición forzada Heraldo de Aguascalientes
30 de Marzo, 2025 01:25
La desaparición forzada es una herida que permanece en las sociedades latinoamericanas desde las dictaduras militares que ocuparon a la mayoría del continente desde mediados del siglo XX hasta finales de este, aunque en diferentes momentos. El caso de México fue una de sus excepciones debido a que fue gobernado por el PRI durante 70 años.
La reciente película brasileña “Aun estoy aquí”, protagonizada por Fernanda Torres, la cual fue merecedora de un premio Oscar a la Mejor Película Internacional a inicios de marzo, ha puesto nuevamente en debate las atrocidades sucedidas durante la dictadura militar brasileña ocurrida entre 1964-1985.
La película narra la lucha familiar de Eunice Paiva por esclarecer la desaparición de su esposo, el diputado Rubens Paiva, durante el periodo de mayor tensión en Brasil. La película se basa en la historia de esta familia previa a la desaparición, así como el momento de su desaparición y la lucha con el régimen opresor que intentaban silenciarlos. Destaca la deshumanización de régimen con las ideologías y tratos en cárceles clandestinas por parte del estado, provocadas por el totalitarismo y la opresión del mismo. La familia Paiva es totalmente intimidada y existe un claro abuso del sistema, así como el resto de familias implicadas en la misma situación.
Por otro lado, esta película ha puesto nuevamente en debate la deuda del estado brasileño con las víctimas y sus familias por la desaparición forzada, abriendo la puerta a la necesidad del esclarecimiento de la verdad y justicia.
Este recordatorio habla de las cicatrices que permean a la sociedad brasileña y el resto de américa latina. La búsqueda de la memoria histórica genera paz con sus víctimas y fomenta que no se repitan los errores del pasado.
El interés de la sociedad de aclarar lo sucedido confronta el pasado histórico de muchos países sin esconder la historia. Si bien, las dictaduras militares en América latina no persisten, aún existe un índice altísimo de desaparición forzada y de la que México también padece. La impunidad sigue siendo un gran obstáculo en toda la región y a pesar de nuevas legislaciones y protecciones humanitarias no han sido suficientes para lograr erradicarla. La lucha de las familias de las víctimas continúa siendo el motor para la búsqueda de la justicia.
