El mundo de Trump, como un tablero de Monopoly… negocia y acuerda Excelsior

Israel GonzálezDonald Trump arrancó su segunda presidencia en segunda o tercera velocidad y ha puesto a Estados Unidos y al mundo a la expectativa de qué nueva política, en muchos casos radical, firmará desde la Casa Blanca.
En sólo dos meses de su segunda administración, el republicano ha sorprendido con su guerra comercial mediante la imposición de aranceles, su freno a la migración ilegal hacia EU, su postura como mediador ante las guerras en Medio Oriente y Ucrania, y sus intenciones expansionistas.
TE RECOMENDAMOS: Trump niega que Musk recibirá información sobre una posible guerra con ChinaTal y como lo prometió durante su campaña, entre sus primeras órdenes ejecutivas firmadas después de rendir protesta como el presidente 47, el pasado 20 de enero, fue decretar como emergencia nacional lo que denomina “invasión en la frontera”, emprender un plan de deportación masiva y designar a seis cárteles mexicanos, además del Tren de Aragua y la MS-13, como organizaciones terroristas.
En esa misma línea, su siguiente golpe para combatir la migración y el narcotráfico, fue imponer 25 por ciento de aranceles a México y Canadá, además del 10 por ciento a China, para presionarlos a detener el flujo de “drogas venenosas” hacia EU.
Tras negociar con sus homólogos de México y Canadá, el presidente estadunidense ha postergado los aranceles en un par de ocasiones, hasta el 2 de abril.
CHANTAJE E INCERTIDUMBRE, LA ESTRATEGIA PARA NEGOCIARSin embargo, para la internacionalista Iliana Rodríguez, Trump ha tomado el chantaje y la incertidumbre como estrategia de negociación política y es a lo que le apuesta.
Todos los mandatarios no saben qué va a ocurrir al día siguiente, qué va a pedir Trump.
Es a lo que le está apostando: ver las mejores cartas de los socios comerciales y naciones que tienen tratos con EU, qué pueden ofrecer a cambio de lo que EU puede ofrecer”, opinó la especialista en entrevista para Excélsior.
Y es que el magnate hombre de negocios parece percibir a los países como en un tablero del juego Monopoly.
Esto lo ha reflejado en sus declaraciones expansionistas sobre Groenlandia y Canadá.
Después de lanzar en su primer mandato la idea de comprar la isla de Groenlandia —rica en hidrocarburos y minerales para la transición de energías fósiles a renovables—, Trump volvió a la carga en los últimos meses.
Promete seguridad y prosperidad a los groenlandeses que deseen “formar parte de la mayor nación del mundo” y el 13 de marzo aseguró que la anexión del territorio autónomo danés “sucederá”, ya que lo necesitan para la seguridad internacional.
Tenemos a muchos de nuestros actores favoritos rondando la costa y debemos ser cautelosos”, dijo en referencia a los chinos.
En esa misma línea, ha manifestado su intención de recuperar el control absoluto del Canal de Panamá, acusando a China de injerencia y control de esta importante infraestructura marítima.
Para Sina Toossi, investigadora del progresista Centro de Política Internacional, Trump aborda la diplomacia como abordó el sector inmobiliario en su libro El arte de la negociación : “escalar las tensiones, maximizar las amenazas, llevar la situación al borde del abismo y luego, en el último minuto, conseguir un acuerdo”, opinó para AFP.
El presidente estadunidense también prometió que sería un “pacificador y unificador” y que terminaría con la guerra en Ucrania en 24 horas.
Pero nada es gratis para él y pretende que EU se cobre el apoyo militar prestado a Ucrania en la guerra contra Rusia con la firma de un acuerdo para la explotación de tierras raras en suelo ucraniano.
TRUMP HA DIVIDIDO AL MUNDOPero para la especialista Illiana Rodríguez, el republicano “ha dividido más al mundo, en lugar de unir”, por sus concesiones hacia Vladimir Putin y Rusia y sus negociaciones sin Volodímir Zelenski ni la Unión Europea.
A Trump “le gusta colgarse medallas y se regodearía si ganara el Premio Nobel de la Paz como “uno de los grandes logros de su vida”, opinó Brian Finucane, exfuncionario del Departamento de Estado y miembro de International Crisis Group a la agencia AFP.
En enero, estaba feliz de darse crédito por el alto al fuego en Gaza, pero luego se negó a presionar a Israel para que avanzaran hacia la segunda fase”, añade Finucane.
Y es que Trump sorprendió con su idea de expulsar a los palestinos de la Franja de Gaza y convertirla en un resort turístico administrado por Estados Unidos e Israel.
Illiana Rodríguez considera que Estados Unidos acostumbró al mundo a ver la seguridad en términos separados de seguridad económica, social, sanitaria, política.
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Pero “esta vez, Trump está viendo la seguridad en un solo eje con múltiples impactos y a partir de eso, una negociación (.
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) para proteger la propia relación comercial de EU”.
Con información de AFP.
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