“Nunca pienso que ya llegué a lo máximo”: Elisa Carrillo Excelsior

Virginia BautistaNo me siento consolidada.
Hay un camino por delante y sueños qué cumplir.
La vida te llena de eso.
Nunca pienso que ya llegué a lo máximo.
Siempre se puede mejorar; hay cosas qué vivir, qué aprender, para enriquecer tu vida artística”, afirma la bailarina Elisa Carrillo (1981).
La artista escénica comenta lo anterior el año que cierra una etapa vital como ejecutante, con la interpretación de la coreografía Bolero del francés Maurice Béjart, en el Auditorio Nacional, y abraza un nuevo desafío, más pedagógico, al convertirse en la primera latinoamericana que dirigirá la John Cranko School, la escuela de ballet más importante de Alemania.
La John Cranko es la escuela oficial del Ballet de Stuttgart, del cual Carrillo formó parte entre 1999 y 2007.
Y ahora asumirá la titularidad del plantel a partir de enero de 2026, junto con el bailarín ruso Mikhail Kaniskin, como director asociado.
Y reemplazará al coreó-grafo polaco Tadeusz Matacz, quien estuvo al frente de la institución durante 27 años.
Creo que es una fortuna lo que ha pasado conmigo.
Sé que hay mucho trabajo detrás.
Trabajo día a día.
No me doy por vencida.
Y es un gran honor saber que esto que he vivido pueda aportarle algo a todos los países que no habían sido vistos en el mundo de la danza”, comenta en entrevista con Excélsior.
La primera latinoamericana en ganar los tres premios internacionales de danza más importantes (el Danse Prix Benois, el Russia’s Soul of Dance y el Festival Dance Open de San Petersburgo) también está agradecida por su desarrollo personal.
La verdad es que la vida me ha llenado de muchas sorpresas.
Me siento feliz de ser mujer y lo más bello que me ha pasado es ser madre.
Para mí, mi hija es la luz de mi vida, es la motivación de todo.
Ser madre es algo maravilloso; me ha dado mucha fuerza, le ha dado más sentido a mi vida y a lo que tanto amo hacer”, agrega.
La exprimera bailarina del Staatsballett Berlin, del que se retiró en 2024, admite que estar al frente de la John Cranko School será un gran desafío, porque incluye el aspecto administrativo.
Lo más bello es siempre aprender cosas nuevas.
Es la parte de educar, pero también la de llevar el control de lo que es esta gran institución.
Lo haré con mucho respeto.
Es una de las escuelas más prestigiosas, donde los niños sueñan en llegar y poder hacer una carrera.
Es la que forma a las grandes estrellas del mundo y para mí será un honor ser la directora”, dice.
Destaca que en este nuevo proyecto compartirá las vivencias que tuvo durante su infancia y su método de aprendizaje.
“Desde irme de mi país; lo que significa estar sin tu familia, empezar una vida en un lugar donde no naciste.
Compartir la parte de la danza, de cómo ir mejorando, cómo practicar, la experiencia que se da en los escenarios.
Es una etapa que me va a fortalecer.
Será un nuevo momento en mi vida, que me hará entender la danza de otra manera y tener otro tipo de satisfacciones”, añade.
Con 25 años de trayectoria, la actual codirectora de la Compañía Nacional de Danza del INBA, con la que prepara dos estrenos para este año, buscará equilibrar en la enseñanza de la danza la disciplina y el goce.
Fuerza, constancia, perseverancia, pero también amor.
Porque cuando no hay amor, es muy difícil simplemente empujarte a hacer cosas que no te hacen feliz.
Entonces, eso es lo que yo quiero entregarles a esos niños y niñas, a esas nuevas generaciones, y también a creer en ellos mismos”, señala.
La disciplina tiene que ser tu compañera y tienes que verla como una aliada.
La perseverancia, esa fuerza de luchar contigo misma en los momentos que piensas que tienes dudas.
Eso es algo muy importante que la danza me he enseñado desde muy pequeña.
Todos esos niños que tienen mi sueño, quiero que sepan que no importa de dónde vengas; si eres disciplinado, si crees en ti, si luchas y haces lo que te gusta con amor, los sueños se pueden volver realidad.
Espero poder ayudarlos a crecer y a lograr sus sueños”, concluye.
 El último Bolero en México Elisa Carrillo es también la primera bailarina en lograr los derechos para interpretar en México un clásico del repertorio dancístico del siglo XX: el Bolero, creado en 1960 por el coreógrafo francés Maurice Béjart a partir de la música de Maurice Ravel, que interpretará el próximo 27 de mayo en el Auditorio Nacional.
Es un proyecto que ha sido un sueño y que voy a presentar por última vez.
Me llena de ilusión porque es una de las piezas más importantes en mi carrera.
Es un legado maravilloso de Béjart y lo hacemos en el país con bailarines mexicanos.
Es una de las piezas más importantes históricamente.
El tipo de movimiento que utiliza, la fuerza del cuerpo humano, la energía y la esencia de la fuerza de un artista en esa mesa maravillosa que es una escenografía fantástica”, detalla.
Bolero es la obra central de la Gala Elisa y Amigos, que la bailarina creó hace 14 años.
“Esta obra ha sido uno de los puntos más importantes de mi carrera; pero llega a su fin, lo que me da tristeza, pero así somos los artistas, tenemos proyectos, se cierra ese círculo y empieza otra cosa”, apunta.
 Aquí podrás acceder a noticias en tiempo realConoce lo más viral en Facebook Trending Lee a los columnistas de Excélsior Opinión clm Contenidos Relacionados: Epicentro, encuentro de reflexión y futuro de la danza contemporánea en MéxicoAsí lucía Tongolele cuando era joven: el icónico rostro del cine y la danza en MéxicoMuseo de Arte Carrillo Gil, 50 años: Fusionan danza, artes plásticas y música