Pumas deja ir el subliderato al dejarse empatar por Puebla, en Ciudad Universitaria El Gráfico
01 de Octubre, 2018 13:35
Apenas sonó el silbatazo final, los abucheos se escucharon en Ciudad Universitaria.
Fue el veredicto de la afición después de que sus Pumas pasaron de tener en sus garras el triunfo ante Puebla y el subliderato del torneo a verse empatados y en el quinto sitio general.
Los felinos tenían una ventaja de 2-0 al descanso, pero de nuevo no supieron manejar el partido y se dejaron igualar 2-2 al 80’, con un autogol de Alan Mendoza, quien así se convirtió en villano luego de haber abierto el marcador para los locales.
Habían transcurrido 15 minutos y los auriazules ya celebraban una ventaja de 2-0 ante los camoteros.
Mendoza ejecutó un cabezazo para firmar el 1-0 (5), mientras que Felipe Mora hizo el segundo tanto luego de impactar un penal en el poste y anotar en el rebote (13’).
El silbante marcó la pena máxima por una fuerte entrada de Lucas Cavallini sobre Luis Quintana en el área.
Mora se colocó en la mancha de cal para cobrar el castigo, pero su tiro fue atajado por el arquero y el balón pegó en el palo derecho.
En el contrarremate, el delantero auriazul mandó guardar el esférico en las redes.
Los visitantes metieron presión por las bandas, pero fueron incapaces de generar peligro.
Antes del descanso, La Franja se salvó del tercero gracias al portero Nicolás Vikonis, quien le ganó un mano a mano a Carlos González.
En el segundo lapso, los del Pedregal dejaron crecer a su rival y éste aprovechó para descontar con una media vuelta de Cavallini para el 2-1, al minuto 58.
Los universitarios casi logran sellar la victoria en una descolgada por derecha de Pablo Barrera, quien con una diagonal puso la pelota en los pies de González, pero éste mandó su disparo por encima de la portería.
Al 80, un autogol de Mendoza empató 2-2 el encuentro.
Y así, los pupilos de David Patiño sufrieron de nuevo las consecuencias de su falta de manejo de partido cuando tienen la ventaja.
Están en zona de Liguilla, pero aún dejan mucho que desear.
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