Ponen ahorros en riesgo El Siglo de Torreón
17 de Septiembre, 2018 07:51
Las Sociedades Financieras Populares (Sofipos) se han convertido en un riesgo para el sector financiero y para los ahorradores por la deficiente supervisión y regulación.
De acuerdo al diario Reforma, durante el sexenio del presidente priista Enrique Peña Nieto (2012-2018) se han reportado ocho casos de fraude o las Sofipos han presentado problemas para que los ahorradores retiren sus recursos.
En el primer semestre de 2018, de las 43 Sofipos autorizadas, 24 de éstas operaban con números rojos.
Las Sociedades Financieras Populares son supervisadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), que es apoyada por federaciones regionales, pero sus labores de vigilancia no han sido efectivas.
Un ejemplo es el fraude de Ficrea que en 2014 afectó a más de 6 mil 800 ahorradores por más de 6 mil 800 millones de pesos; otros casos han sido Alta y Planfía.
En 2016, y por no cumplir con las disposiciones, la Comisión Bancaria revocó la autorización para operar a Sofagro, Opormex, a la Federación Mexicana de Desarrollo.
Por su parte, en el Senado un marco regulatorio para las Sofipos sigue estancado.
Cuestionado por Reforma, el presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), Bernardo González, aseguró que en 2015, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) presentó un proyecto para arreglar las deficiencias del marco jurídico actual de las Sofipos, centrado en limitar el monto de depósito que reciben.
Si bien la Cámara de Diputados lo aprobó, según González, por el cabildeo de la Asociación de Sofipos (Amsofipo) éste quedó en el Senado.
Por su parte, González ha asegurado que la CNBV "ha trabajado desde hace meses" para fortalecer el marco regulatorio en lo que se refiere a la competencia.
Aunque directivos de la CNBV y la Condusef lo han reconocido, la falta de vigilancia ha permitido que los ahorradores depositen más de lo que cubre el seguro de depósito y que haya "desfases entre los períodos a los que se otorgan los créditos y los lapsos en los que las entidades requieren liquidez".
Estos "descuidos" han generado problemas para cumplir con las regulaciones, como ha sucedido con Progressa, Alta, Planfía, Porvenir, Proyecto Coincidir, Perseverancia, Sierra Gorda y Caja Reforma.
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