La donación de órganos va contra mi religión Excelsior

 MITOLa donación de órganos va en contra de mi religión.
Uno de los grandes avances de la medicina fue el descubrimiento de la posibilidad de trasplantar órganos de una persona a otra; muchos recordamos el gran revuelo que causó el primer trasplante de corazón hecho en África el 3 de diciembre de 1967, y en México, el primero realizado el 21 de julio de 1988.
Pero aún hoy hay personas que dudan de firmar un documento autorizando un posible trasplante, argumentando que éstos van en contra de su religión.
 CONSECUENCIAAunque la cultura del trasplante es cada vez más extendida, la necesidad de estos órganos es mucha, y cuando una persona se niega a conceder su cuerpo, en caso de que sea requerido para trasplante, se pierde la oportunidad de salvar la vida; uno de los argumentos es que la donación está en contra de su religión.
La donación de órganos que, gracias al Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra) había marchado por buen camino, tuvo un freno importante durante la pandemia de covid-19, pero recientemente se ha recuperado 55 por ciento.
 REALIDADLa historia de los trasplantes de órganos es muy interesante, y viene a cuento ahora cuando hace unos días fueron implantados dos pulmones en un paciente en la ciudad de Guadalajara.
En México, en 1963 se iniciaron los trasplantes de riñón; los doctores Manuel Quijano, Federico Ortiz Quezada y Regino Ronces realizaron el primer trasplante de riñón de un donador vivo en el Centro Médico Nacional del IMSS; en el Instituto Nacional de la Nutrición, el doctor Héctor Orozco llevó a cabo los primeros trasplantes de hígado; en 1988 —como señalé líneas arriba—, el doctor Rubén Argüero realizó el primer trasplante de corazón en el Centro Médico la Raza del IMSS, y en 1989 los doctores Jaime Villalba y Patricio Santillán realizaron el primer trasplante pulmonar en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias.
Las cifras de trasplantes en México aumentan continuamente, hay más de 250 centros autorizados para trasplante y las leyes de Salud se han reformado para facilitarlos; para dar una idea del número de trasplantes, en el primer semestre de 2022 se realizaron 2,827 trasplantes de órganos, pero aun así hay una importante carencia de órganos, ya que, de acuerdo con el Cenatra, al 9 de enero, hay 20,118 mexicanos esperando trasplante.
Por eso las objeciones se tienen que ventilar: no es cierto que si firmé un documento de donación no me van a atender bien esperando que yo muera, no es cierto que venderán mis órganos al morir y tampoco es cierto que la donación de órganos vaya en contra de la religión.
La donación de órganos concuerda con las creencias de la mayoría de las principales religiones.
Estas religiones incluyen el catolicismo romano, el islamismo, la mayoría de las ramas del judaísmo y la mayoría de las creencias protestantes.
Si no estás seguro o te sientes incómodo con la posición de tu fe sobre la donación de órganos, pregunta a un miembro de tu clero.
Si podemos dar vida, aun después de partir, eso es un regalo que no podemos desperdiciar; si eres potencial donador, firma el documento de donación, te hará sentir bien y ayudarás a vivir a alguien incluso después de haberte ido de este mundo.
  Columnista: Rafael Álvarez CorderoImágen Portada: Imágen Principal: Send to NewsML Feed: 0