Actualmente, China es uno de los países que más está volviendo a sufrir los efectos del covid. En este territorio, dónde el virus fue detectado por primera vez a finales de 2019, se vive desde principios de año un importante rebrote, debido a la variante Ómicron, que ha obligado a confinar ciudades enteras. Por ello, el gobierno chino está llevando a cabo una férrea estrategia llamada ‘covid cero’, consistente en un paquete de estrictas medidas entre las que se incluyen confinamientos parciales y totales y un conglomerado de acciones de desinfección, test y pruebas PCR con el objetivo de erradicar el virus. En el vídeo, puede observarse a un guardia de seguridad, con una mochila de productos químicos a su espalda, sujetando una manguera y rociando con ella a un transeúnte mientras éste camina casi sin inmutarse. Este procedimiento se incluye dentro del paquete de actuaciones de las autoridades encaminadas a la desinfección general. Dicho saneamiento, no sólo incluye a los ciudadanos, sino que está destinado a esterilizar calles enteras, apartamentos, edificios, lugares de trabajo e incluso animales de compañía. Los servicios de desinfección utilizan toneladas de productos químicos con la esperanza de exterminar el coronavirus, aunque la eficacia de este procedimiento sea más que dudoso, teniendo en cuenta que está demostrado que la transmisión mayoritaria del covid tiene lugar a través del aire, mediante tos o estornudos y no por el contacto físico con superficies. Sin embargo, es tan tenaz el plan de acciones del gobierno chino, que incluso se han producido desalojos de apartamentos enteros, enviando a sus propietarios a centros de cuarentena, para realizar una fumigación total de las viviendas. Algunos expertos en la materia, como el especialista en infecciones Leong Hoe Nam, del hospital Mount Elizabeth Novena, han mostrado su rechazo a estas medidas alegando que no tienen razón de ser. Todas estas actuaciones se están llevando a cabo mientras se producen numerosas manifestaciones, huelgas y altercados, como la revuelta masiva de Foxconn, en Zhengzhou, o las múltiples protestas que se extienden ya por varias ciudades del país asiático.