La pequeña Sughey, al no tener extremidades superiores, aprendió a hacer todo con los pies Elimparcial.com Sonora

Cambiarse, servirse cereal, pintar y dibujar son las cosas que le encanta hacer a Sughey Curiel, quien nació sin sus extremidades superiores pero hace las cosas como cualquier otra persona.
A los seis meses de nacida comenzó a tomar terapias en el CRIT Sonora, donde le han enseñado a abrochar camisas, cierres, abrir las puertas y escribir, y todo con los dedos de sus pies.
Los logros que tiene Sughey han sido motivos de festejo, como la primera vez que tomó algo con los pies, pues a los 2 años de edad sujetó con mucho cuidado una galleta y la llevó a su boca, y desde entonces la niña no ha parado de hacer cosas nuevas y ser autosuficiente.
La pequeña de 7 años de edad se caracteriza por tener un carácter fuerte, pero también por ser tan independiente, al grado de cuidar a su hermana de 2 años, a quien viste y le cambia el pañal, siendo un orgullo para sus padres y toda su familia.
Sughey tiene metas qué cumplir y para ello toma sus terapias para aprender más cada día y que en algún momento ser toda una profesionista.
"Quiero ser maestra de kínder porque me gusta enseñarles a los niños; a mí me gusta jugar y me gusta dibujar, no es difícil dibujar con mis pies ni escribir mi nombre", destacó Sughey Curiel.
ES UN EJEMPLO PARA TODOSEl no tener sus extremidades superiores no ha sido motivo para que Sughey Curiel siga avanzando y luchando para ser independiente.
A sus 7 años de edad se viste sola, le cambia el pañal a su hermana de 2 años, dibuja y escribe, algo que ha ido aprendiendo por la necesidad pero también para superarse y no tener que depender de los demás.
Su mamá se dio cuenta a los seis meses de gestación que Sughey venía sin sus brazos, eso no le importó y siguió adelante con su embarazo, pues sabía que esa niña sería una gran bendición para ella y para toda la familia.
Una de las primeras cosas que Sughey agarró con sus pies fue una galleta para metérsela la boca, acción que sorprendió a toda la familia, sobre todo a su mamá Cynthia Navarrete, quien sabía que desde ahí su pequeña sería una gran guerrera.
"Sughey me ha enseñado muchas cosas, ella es muy linda, lo primero es que no se da por vencida y muchas veces uno, estando completos, se nos dificulta cualquier cosa, y es cuando pienso en ella, porque ella puede hacer lo que se propone", manifestó.
A LOS SEIS MESESA los seis mese de nacida, Sughey comenzó a tomar terapias en el CRIT Sonora, y desde entonces le han enseñado a ser autosuficiente y ahora no hay quien pare a esa niña de 7 años.
Cynthia Navarrete contó que un día vio a su hija sirviéndose cereal, lo curioso es que la caja estaba en lo más alto del refrigerador y los platos igual.
"Cuando la vi en la mesa le pregunté que si qué estaba haciendo, y ella muy quitada de la pena me contestó que estaba comiendo cereal, que ella misma lo había agarrado.
"Ya después me di cuenta que acercó una silla, se subió y con ayuda de un pie y el cuello agarró la caja, también agarró un plato y la leche, se sirvió y comió eso, algo que nunca había hecho pero que me alegró que lo hiciera porque eso quiere decir que mi pequeña es autosuficiente", manifestó.
TOMA EL CELULARUno de los primeros objetos pesados que la pequeña tomó con sus pies fue un celular y desde entonces no ha parado de sorprender a quien esté a su lado.
Sughey tiene sus objetivos marcados y quiere ser alguien en la vida, por ello se prepara con las terapias, ya que quiere ser maestra de kínder.
"Quiero ser maestra de kínder porque me gusta enseñarles a los niños; a mí me gusta jugar y me gusta dibujar, no es difícil dibujar con mis pies ni escribir mi nombre", destacó Sughey Curiel.
La pequeña hace prácticamente todo como una persona común y corriente, desde vestirse, peinarse, lavarse los dientes y cuidar con amor y ternura a su hermana, siempre acompañada de su mamá, quien ha sido un apoyo esencial en la superación de Sughey.
"De lo que más llegue hacer antes de que ella lo experimentara era abrir la chapa de la puerta con mis pies, pero lo que nunca pude hacer yo fue escribir con los pies, pero pues a estas alturas a Sughey se le hace fácil todo porque ella ya lo hace y escribe muy bien", destacó Cynthia Navarrete.
La más grande fortaleza para la familia Curiel Navarrete es ver cada avance que Sughey tiene, desde abrochar una camisa, hasta vestir a su pequeña hermana, escribir y dibujar paisajes, un acto que la apasiona y quiere seguir haciendo.
El carácter de Sughey es fuerte, y dice las cosas que piensa, siendo muy directa, pero también es una niña tierna que emite amor puro y sincero a quien la rodea.