Una bomba explotó el miércoles por la noche mientras se rezaba en una mezquita de la ciudad nororiental de Maiduguri, Nigeria, matando a cinco personas en lo que la policía describió como un ataque suicida.
La policía anunció que 35 personas resultaron heridas en el ataque.
Jossy Ola/AP
Nahum Daso, portavoz del comando policial en el estado circundante de Borno, dijo en un comunicado que en la zona se encontraron partes de un presunto chaleco suicida.
Según la agencia de noticias Reuters, el gobernador del estado de Borno, Babagana Zulum, condenó el ataque y lo calificó de “bárbaro e inhumano”. En el comunicado, pidió mayor precaución en los lugares de culto y espacios públicos durante la temporada festiva.
El bombardeo es el último de una serie de ataques en la conflictiva región norte de Nigeria, donde lucha contra varios grupos armados, incluido Boko Haram y su grupo escindido, el Estado Islámico Provincia de África Occidental.
Ahmed Kingimi/REUTERS
Según las Naciones Unidas, miles de personas han sido asesinadas y millones han sido desplazadas de sus hogares desde 2009.
Ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad del último ataque, pero el uso de terroristas suicidas se atribuye predominantemente al grupo militante islamista Boko Haram, que se ha atribuido la responsabilidad de muchos de esos ataques en la región nororiental.
Los analistas dicen que el uso de terroristas suicidas por parte del grupo ha disminuido en los últimos años, pero el grupo todavía tiene la capacidad de llevar a cabo ese tipo de ataques. Un ataque suicida de tres frentes en una ceremonia de boda en Borno en julio de 2024 planteó la posibilidad de que el grupo volviera a utilizar este método.
