Ford Motor Company (NYSE: F), el fabricante de automóviles de 121 años, anunció amortizaciones de vehículos eléctricos (EV) por valor de 19.500 millones de dólares. Es mucho dinero para enviar al paraíso del dinero.
Esta es una mala noticia para el mercado de vehículos eléctricos de EE. UU. Ford apunta a las camionetas eléctricas para aprovechar su modelo F-150 más popular. Sin embargo, el gobierno acaba con las exenciones fiscales para los vehículos eléctricos. Ese interés ha disminuido el interés de los compradores de automóviles estadounidenses por los vehículos eléctricos de alta gama, como las camionetas.
Pero no crea que los problemas de Ford demuestran debilidad en las ventas mundiales de automóviles eléctricos. Ese no es el caso.
De 2024 a 2025, las ventas de coches eléctricos aumentaron un 35%. Analistas de la Agencia Internacional de Energía (AIE) y Bloomberg NEF estiman que las ventas de automóviles eléctricos representarán entre el 40% y el 50% de todas las ventas de automóviles para 2030. La industria está en auge.
Las malas noticias de Ford no deberían atribuirse a la industria mundial de vehículos eléctricos… ni a la creciente demanda de metales para baterías. La tendencia de la oferta y la demanda de esos metales sigue siendo fuerte. Pero hay un metal que destaca como el mayor ganador para los inversores: el cobre.
El cobre es el metal de la electricidad. El aluminio se puede sustituir en algunas situaciones (como en el cableado eléctrico), pero si quieres un motor eléctrico, necesitarás cobre. Y todo coche eléctrico necesita un motor eléctrico.
En 2015, la demanda de cobre para vehículos eléctricos fue de 56.000 toneladas métricas, aumentando un 1.650% a 1 millón de toneladas métricas en 2025. Este crecimiento de la demanda hace subir los precios del cobre:
Esta tendencia continuará al menos durante los próximos cinco años. La Asociación de Desarrollo del Cobre pronostica que la demanda de cobre alcanzará los 2,5 millones de toneladas para 2030. Los analistas de JP Morgan esperan un déficit de 330.000 toneladas en 2026.
Esta tendencia se verá impulsada aún más por la demanda de los centros de datos de IA. Los aumentos repentinos de la electricidad y las baterías afectarán aún más los precios del cobre. No existe sustituto para el cobre en muchas aplicaciones eléctricas.
Hay una manera fácil de capitalizar esa tendencia: ETF de Global X Copper Miners (NYSE: COPX):

El ETF posee una canasta de importantes mineras de cobre. Poseer una canasta de estos mineros reduce el riesgo general de cada empresa. Para la mayoría de las carteras, una posición en COPX proporciona la exposición perfecta al mercado del cobre.
Esto es importante porque los datos del mercado del cobre apuntan a precios mucho más altos en el futuro.