Tras la orden de Donald Trump que clasifica al fentanilo como arma de destrucción masiva, la senadora Margarita Valdez sostuvo que su producción y venta deben regularse, pero no eliminarse por su aplicación médica en pacientes con cáncer y cirugías El Imparcial
La senadora Margarita Valdez, presidenta de la Comisión de Gobernación e integrante de la Comisión de Salud del Senado, rechazó la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de declarar al fentanilo como un arma de destrucción masiva, al advertir que esta sustancia tiene un uso médico indispensable en el sector salud.
En entrevista con EL UNIVERSAL, la legisladora subrayó que el fentanilo no debe prohibirse de forma generalizada, sino regularse en su producción, venta y uso, debido a su papel clave como analgésico en pacientes con cáncer y en procedimientos quirúrgicos.
El fentanilo, insustituible en anestesia y control del dolor
Margarita Valdez explicó que el fentanilo es un medicamento fundamental para las anestesias y el tratamiento del dolor intenso, por lo que su eliminación total de los sistemas de salud tendría consecuencias directas para los pacientes.
No se nos olvide que el fentanilo de uso medicinal no lo podemos sacar de circulación. No estoy de acuerdo en que el fentanilo, todo parejo, se considere un arma de exterminio”, señaló.
La senadora enfatizó que el fentanilo médico no puede equipararse con su uso ilegal, ya que cumple una función específica y regulada dentro de hospitales y centros de atención médica.
Crítica a la postura del gobierno de Estados Unidos
La legisladora de Morena se refirió de manera directa a la orden ejecutiva firmada por el presidente estadounidense el pasado 15 de diciembre, mediante la cual se declaró al fentanilo como “un arma de destrucción masiva”.
Valdez consideró que este enfoque generaliza el problema y desconoce la diferencia entre el uso médico controlado y el tráfico ilícito de opioides sintéticos.
No, el fentanilo es algo fundamental para las anestesias y para el dolor”, insistió.
Regulación, no prohibición total
La senadora sostuvo que la respuesta adecuada ante la crisis del fentanilo debe centrarse en reforzar la regulación, el control de la cadena de suministro y la cooperación internacional, sin afectar su disponibilidad para fines médicos.
Desde su perspectiva, una prohibición total podría afectar tratamientos médicos esenciales, especialmente en pacientes con enfermedades graves o sometidos a cirugías complejas.
El argumento de Trump sobre muertes por fentanilo
Al justificar su decisión, el presidente Donald Trump afirmó que el fentanilo provoca un nivel de daño comparable al de un arma de guerra.
Ninguna bomba causa el daño que esto está haciendo: entre 200 mil y 300 mil personas mueren cada año, que sepamos”, declaró el mandatario estadounidense.
Si bien la senadora reconoció la gravedad del problema del consumo ilegal, reiteró que no todo el fentanilo puede ser tratado de la misma manera, y que las políticas públicas deben diferenciar entre uso médico y mercado ilícito.
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Debate abierto sobre salud y seguridad
Las declaraciones de Margarita Valdez se suman al debate internacional sobre cómo enfrentar la crisis del fentanilo sin comprometer el acceso a medicamentos esenciales. En México, el tema involucra tanto políticas de salud pública como cooperación bilateral en materia de seguridad y control de sustancias.
