La razón por la que pueden cambiar los ojos al crecer, según la ciencia Infobae
La gran mayoría de personas tiene el mismo color de ojos durante toda su vida y, normalmente, pensamos que el color es uno de esos rasgos físicos definitivos. Es una marca casi tan personal como el tamaño de nuestra nariz u orejas. Un rasgo que a menudo puede dejar una impresión duradera en los demás; transmitir confianza, seguridad o simpatía.
Sin embargo, Marta Henriques, periodista de la BBC y experta en psicología y salud, nos cuenta su vivencia personal con este fenómeno. Hace un par de años, su familia dió la bienvenida a un nuevo bebé. En las primeras imágenes compartidas por sus padres por el chat familiar, el recién nacido posaba con una cara angelical y unos ojos color pizarra. “De forma similar a los ojos marrones de su padre, pero de un color más cercano al verde de su madre”, afirma la periodista.
Pero, soprendentemente, cuando el bebé cumplió los dos años, sus ojos se habían oscurecido. Ese gris ocuro se había esfumado y ahora las fotos revelaban dos ojos marrones, exactamente igual a los de su padre.
Un estudio científico
Una investigación dirigida por Cassie Ludwig, oftalmóloga del Byers Eye Institute de la Universidad de Stanford, analizó a 148 bebés nacidos en el Lucile Packard Children’s Hospital de California y registró el color del iris al nacer. La doctora recogió que el color de ojos no siempre es constante y que pueden cambiar por una amplia gama de influencias, desde infecciones virales hasta daños por el sol.
Según Ludwig, casi dos tercios de los bebés nacieron con los ojos marrones, mientras que la quinta parte con los ojos azules. Dos años más tarde la doctora y sus compañeros encontraron que, de los 40 bebés de ojos azules en el estudio, 11 tenían ojos marrones, tres tenían ojos color avellana y dos tenían ojos verdes.
Resulta que los ojos azules son mucho más propensos al cambio en los primeros años de vida. Esto se debe a que siempre tienden a oscurecerse de forma natural y no al contrario. El estudio reveló que es de lo más común y que solo el 3,4% de los bebés tenían ojos que se aclaraban con la edad.
Razón del oscurecimiento
El oscurecimiento se debe a una acumulación de un pigmento protector en los iris. Este pigmento suele aumentar durante los primeros meses o años de vida. Según David Mackey, profesor de oftalmología en el Lions Eye Institute de la Universidad de Australia Occidental, hay paralelismos con los cambios que a veces se observan en el color del cabello durante la infancia.
“El pigmento principal en los ojos es la melanina y es la forma en que se distribuye la melanina lo que te da los diferentes colores de ojos“, dice. Estos niveles más altos de melanina tienen una función beneficiosa bajo la luz solar, ya que, en la piel, el pigmento ofrece protección contra el daño solar.
En los iris con poca melanina, el color azul proviene de la forma en que las fibras de colágeno en la parte posterior del iris dispersan la luz, pero la razón por la que los ojos de algunos niños acumulan más melanina con el tiempo, sigue siendo un misterio, dice Mackey.
No obstante, aunque la mayoría de los cambios en el color de los ojos son una fuente benigna de fascinación, todos los expertos recomiendan prestar atención a cualquier cambio. Ya que pueden aparecer manchas o destruir el pigmento total del ojo.
