Hombre de Anthony, NM, recibe casi 20 años de cárcel por vender metanfetamina Diario.mx
Un hombre de Anthony, Nuevo México, fue sentenciado a casi dos décadas en una prisión federal por vender metanfetamina desde un remolque ubicado en la propiedad de sus padres, informaron las autoridades.
Un juez federal sentenció a David Amaya, de 43 años, a 19 años y siete meses de prisión por un cargo de posesión con la intención de distribuir 50 gramos o más de metanfetamina, de acuerdo con registros de la corte federal de Nuevo México. Además, deberá cumplir cinco años de libertad supervisada una vez que concluya su condena en prisión.
La sentencia fue dictada el miércoles 10 de diciembre por la jueza federal Margaret I. Strickland en el tribunal federal de Las Cruces, Nuevo México. El caso fue procesado por el fiscal federal adjunto Kirk Williams.
El anuncio de la sentencia fue realizado en un comunicado conjunto por el fiscal federal interino para el Distrito de Nuevo México, Ryan Ellison, y el agente especial a cargo de la oficina del FBI en Albuquerque, Justin A. Garris.
Amaya se declaró culpable del cargo en septiembre, como parte de un acuerdo que permitió que se desestimara un cargo adicional por posesión de un arma de fuego en apoyo de un delito de narcotráfico, según documentos judiciales.
Investigación y decomisos
La investigación comenzó después de que agentes del FBI documentaran la venta de metanfetamina por parte de Amaya a un comprador controlado en julio y agosto de 2024, una técnica en la que las autoridades utilizan a un agente encubierto o a un informante para realizar compras de drogas.
El 22 de agosto de 2024, los agentes obtuvieron una orden de cateo para un remolque tipo “tow-behind” en el que Amaya residía y desde el cual realizaba transacciones de narcóticos. El remolque se encontraba en un terreno propiedad de sus padres, en Anthony, Nuevo México.
Aunque el remolque no contaba con baño, los agentes localizaron una estructura improvisada con un sanitario portátil junto a la vivienda, por lo que obtuvieron una orden adicional para registrarla.
Durante los cateos, los agentes encontraron una gran cantidad de una sustancia cristalina blanca, presuntamente metanfetamina, tanto en el remolque como en el baño improvisado. En esta última estructura, se halló un cesto de ropa que contenía una bolsa tipo “zip lock” de un galón llena de metanfetamina.
También fueron localizadas armas de fuego, entre ellas una pistola Ruger calibre .357 con cinco cartuchos y una escopeta Mossberg calibre .410, además de cientos de municiones, según el comunicado oficial.
Asimismo, se incautaron 4.42 gramos de metanfetamina sobre la cama, 26 gramos debajo de la cama y ocho gramos adicionales en una mesa de noche.
En total, las autoridades decomisaron 1,183 gramos de metanfetamina.
Declaraciones del acusado
Durante una entrevista con los agentes, Amaya admitió que la metanfetamina era de su propiedad, que la había adquirido a lo largo del tiempo y que no se había percatado de la cantidad total que poseía. También afirmó que necesitaba las armas “para protección”, indicando que su presencia haría que otras personas supieran que estaba armado y, según él, lo haría más seguro.
