Imperan extorsión y abusos, denuncian transportistas Diario.mx

Chihuahua— Extorsión, abusos y corrupción imperan en los retenes instalados en las carreteras del estado por la Fiscalía General de la República (FGR), denunció el delegado de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos A. C. (Conatram), Édgar Olivas Balderrama.
Al igual que los paisanos, dijo, los transportistas son víctimas de abusos y extorsiones que oscilan de los 10 mil a 20 mil pesos en los retenes carreteros.
Precisamente, expuso, el pasado martes sostuvo lo que calificó como una álgida reunión con representantes de la Guardia Nacional, de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) respecto a los abusos que son cometidos en los retenes.
Durante la reunión, detalló, expuso que el pasado sábado un camión fue abordado por elementos policiacos encapuchados que descendieron de una camioneta de la FGR y exigieron la cantidad de 15 mil pesos al conductor.
El pretexto para la extorsión, dijo, fue un error menor de documentación. A pesar de que el camión venía con el contenedor vacío de Ciudad Juárez y legalmente todo en orden, se detectó un error de dedo en el número de la placa que traía la Carta Porte, hecho que, señaló, no compete a los agentes.
“Si en efecto es una medida de seguridad, puede constatarse que el camión no cuenta con reporte de robo, pero no pedir dinero por un error de dedo en el número de placa en la Carta Porte”, dijo.
Por temor fundado y seguridad del chofer, mencionó, se logró que el asunto se trasladara a Parral para interponer la denuncia.
Apuntó que los agentes actúan como delincuentes, pues encapuchados amedrentan al chofer y le quitan el teléfono para que no pueda documentar los hechos.
“Principalmente porque se les antoja estar molestando, eso es. Y por cualquier error piden cantidades exorbitantes de dinero. Lo primero que hacen es quitarle el teléfono al chofer para que no documente, para que no saque fotos”, dijo.
Una vez con el teléfono, llaman al propietario del camión de carga para negociar un pago a cambio de liberar el vehículo.
Lo común, mencionó, es que los agentes traigan tarjetas de Coppel a través de las cuales se les envía el dinero.
Los casos no se denuncian por temor, ya que los choferes temen represalias, pues los agentes saben quiénes son.
“Así operan, como viles delincuentes”, reiteró.

cvalenzuela@diarioch.com.mx