Sabalenka, número uno del ranking WTA, se pronuncia sobre las tenistas trans: “Es injusto para una mujer enfrentarse a un hombre biológico” Infobae
La número uno del tenis femenino, Aryna Sabalenka, ha generado un debate a nivel mundial tras pronunciarse de manera directa sobre la inclusión de mujeres transgénero en el deporte de élite. El martes, durante una aparición en el espacio televisivo Piers Morgan Uncensored, la jugadora bielorrusa manifestó sin rodeos su postura contraria a que atletas trans, nacidas biológicamente hombres, compitan en pruebas reservadas para mujeres cisgénero.
Sabalenka, quien acumula cuatro títulos de Grand Slam y domina el ranking individual de la WTA, accedió a abordar una cuestión que muchas colegas prefieren evitar en público. La entrevista tuvo lugar mientras promocionaba un próximo partido de exhibición ante Nick Kyrgios en Dubái, escenario que fue aprovechado por la tenista para exponer sus argumentos. Sabalenka declaró: “Es una pregunta delicada. No tengo nada en contra de ellas, pero siento que siguen teniendo una ventaja enorme sobre las mujeres y creo que no es justo para una mujer enfrentar básicamente a hombres biológicos”.
El centro de su planteamiento descansa en la diferencia física derivada del sexo biológico y los límites fisiológicos que, según su visión, no logran equipararse con tratamientos hormonales o medidas reglamentarias actuales. Desde su perspectiva, la existencia de límites competitivos y de protección para las categorías femeninas debería salvaguardar las posibilidades reales de las mujeres nacidas biológicamente hembras de competir en condiciones de equidad. “Una mujer ha estado trabajando toda su vida para alcanzar su límite, y luego tiene que enfrentarse a un hombre que es biológicamente mucho más fuerte. Así que, para mí, no estoy de acuerdo con este tipo de cosas en el deporte”, recalcó Sabalenka.
La postura de la tenista coincide con las decisiones restrictivas anunciadas por federaciones internacionales como World Athletics, que rige el atletismo, y World Aquatics, encargada de la natación. Ambas han prohibido la participación en competiciones femeninas de atletas transgénero que hayan experimentado la pubertad como varones, alegando que, pese a las regulaciones sobre la testosterona, persisten ventajas físicas que comprometen el equilibrio competitivo. Estas políticas marcan una tendencia entre varias disciplinas olímpicas.
No obstante, el circuito profesional de tenis, bajo la regulación de la WTA, se rige actualmente por normativas menos restrictivas, enfocadas sobre el mantenimiento de ciertos niveles de testosterona y largos plazos para las declaraciones de identidad de género. Hasta el momento, no se han registrado casos notorios de atletas trans en los cuadros principales de los torneos femeninos más prestigiosos. Esta situación mantiene el debate en el plano potencial y prospectivo, pero no disminuye la inquietud de figuras como Sabalenka sobre posibles impactos futuros para la categoría.
La intervención pública de Sabalenka la ubica en línea con otras referentes históricas, como Martina Navratilova, que lleva años reclamando que la participación de mujeres trans en pruebas femeninas desplaza injustamente a mujeres nacidas biológicamente hembras. En contraste, voces como la de Billie Jean King sostienen que la inclusión es un derecho humano fundamental y recuerdan que la diversidad fortalece al deporte. Estas posiciones contrapuestas evidencian la compleja fractura interna de la comunidad tenística y la sociedad en general ante este tema.
Las palabras de Sabalenka
Las palabras de Sabalenka ha sumado una dimensión adicional al debate, por la relevancia de su figura en el ámbito internacional. Su liderazgo deportivo y visibilidad la convierten en un referente cuya opinión impacta el diálogo público, tanto entre jugadoras en actividad como en los foros y federaciones responsables de fijar las reglas del juego. El hecho de que una atleta en la cima del ranking rompa el silencio sobre una cuestión tan compleja indica la magnitud de las preocupaciones existentes en los circuitos femeninos.
En medio de regulaciones cambiantes y divisiones internas, el testimonio de Aryna Sabalenka reflejó un clima de incertidumbre sobre el futuro de las competiciones femeninas y la definición de “juego limpio” dentro del tenis y el resto del deporte profesional. Las declaraciones de la tenista bielorrusa han reavivado una discusión que, lejos de resolverse, se mantiene vigente en las federaciones, los vestuarios y la opinión pública internacional.
