Las contradicciones de Morena Periódico Correo

GANADORA. Y en el frente morenista, la gran paradoja es que la más jubilosa y empoderada tras la aprobación en el pleno del matrimonio entre personas del mismo sexo fue Eugenia García Oliveros cuya personalidad le ha llevado a tener una relación difícil con varios integrantes de su bancada.

ALIANZA INVEROSÍMIL. ¿Cuándo se había visto en esta legislatura que PAN y Morena fueran juntos para proponer un cambio en el orden del día de la agenda que luego se aprobó por unanimidad? Ayer ocurrió el milagro. Eugenia García Oliveros de Morena y Ana Esquivel Arrona signaron la propuesta que sorprendió a varios integrantes de sus respectivas bancadas.

BAJITA LA MANO. En Morena no faltó quien advirtiera de la compañera que llega a acuerdos “en lo oscurito” con el PAN en referencia a García Oliveros que no tuvo empacho en reconocer la apertura y disposición al diálogo del coordinador panista Jorge Espadas Galván.

SALDO FAVORABLE. Y si bien, como grupo el PAN tuvo que apechugar con una derrota de una causa ideológica histórica como es su negativa al matrimonio entre personas del mismo sexo, en lo personal, Espadas no salió mal librado.

AVANTE. Que alguien de Morena le reconozca públicamente ya es un triunfo para él. En el blanquiazul y sus adversarios le conocen por que forma parte de las posturas del ala conservadora. Pero hubiese sido un mal mensaje que en el voto dividido azul, justo él, cercano históricamente a la gobernadora de las posturas “progres”, Libia Dennise Garcia se haya colocado del lado de los contras.

PRUEBA SUPERADA. En el pleno, se ubicó entre los oradores a favor del matrimonio igualitario aunque no argumentara formalmente como tal sino que justificó la división de opiniones en su bancada. Y como quiere ser candidato a alcalde de León, quedar como moderado y no como ultra le abona en la carrera interna azul en la que es el más activo mediáticamente.

NI FU NI FA. El que quedó en el limbo fue el indescifrable coordinador de Morena Ricardo Ferro que ya tiene fama de rehuir a los medios. La artífice del acuerdo con el PAN, parece ser Eugenia García y solo ha y de 2 sopas. O Ferro fue rebasado o conocía el acuerdo y lo dejó pasar. Como quiera que sea, su estilo no termina de convencer y cohesionar a sus compañeros de bancada.

NADA ES LO QUE PARECE. Al final, los morenos saben fingir demencia porque todos arroparon a la diputada presidenta de la comisión de Justicia en tribuna con banderas de la diversidad sexual y votaron unidos. Pero en el Congreso local, las fisuras de la principal bancada opositora son cada vez más evidentes.

LA DEL ESTRIBO…

Vaya bautizo de fuego el que tuvo Francisco Javier Juárez León al rendir protesta como titular de la Comisión Estatal de Atención a Víctimas en el palacio legislativo con la bancada de Morena.

Y es que los diputados de esta bancada le reclamaron replicar un post de una cuenta en X que llamaba “paleros” y “marrulleros” a militantes morenistas que fueron a un evento de la gobernadora Libia García y la presidenta Claudia Sheinbaum. El detalle fue registrado por el periodista Alex Ramblas. El flamante sucesor de Jaime Rochín no hallaba dónde meter la cara. Se le olvidó que en las redes nada pasa desapercibido para personajes públicos.

CONTRA LAS CUERDAS

Hace 4 años en la ratificación de Sergio Contreras Guerrero como líder del partido Verde, Beatriz Manrique Guevara, indiscutible lideresa moral del partido le colocó simbólicamente el “pin” a quien era su alumno más aventajado en ese momento.

Un hecho que confirmaba en ese momento de qué lado seguía mascando la iguana en el tucán Guanajuato pese a que Bety ya despachaba en Puebla como secretaria de Medio Ambiente del gobierno del fallecido morenista, Mario Barbosa

Para entonces el Verde de Guanajuato no tenía argumentos para renegar de su vínculo a la 4T cuando la propia Manrique trabajaba en uno de los gobiernos estatales pertenecientes a la 4T.

Beatriz Manrique tenía todas las credenciales para mantener ese liderazgo moral. Fue uno de los puntales de este instituto político para sacar adelante negociaciones de coalición sobre todo con el PRI y ubicarse como referente opositora en la segunda parte del sexenio de Miguel Márquez desde el Congreso local ante el desplome del PRI de Gerardo Sánchez y el caótico despegue de Morena.

Sergio Contreras era ratificado como líder estatal luego de haberlo sido 4 años. Tenía la bendición de su partido y el apoyo de Beatriz Manrique.

Apenas hace unas semanas, Contreras Guerrero tuvo que apechugar con el arribo de la senadora Virginia Magaña al liderazgo del tucán pero no solo eso. Mientras sus incondicionales cerraron filas y cuestionaron abiertamente a la nueva lideresa, Alberto Camarena Manrique que era vocero del partido, aparecía como secretario de Organización de Kikis.

Imposible que ese nombramiento no represente un guiño a Bety que sigue teniendo su peso en el partido Verde de Guanajuato.

LA DERROTA DEL PAN

Pataleó, aprovechó las contradicciones y vacíos de Morena, aplicó un poco de marrullería, trató de vender que perdió pero que evitó la goliza, subió al orden del día en la misma sesión 2 dictámenes de temas que sabía que iba a ganar pero el PAN, su bancada y su larga historia como aplanadora legislativa, no pueden negar lo evidente.

Ayer perdió una batalla legislativa en un tema que representaba una de sus varias resistencias absurdas a la realidad. El matrimonio entre personas del mismo sexo ya es ley en Guanajuato.

El PAN puede alegar que perdió con la cara al sol. Pero perdió. Perdió porque antes era voto en bloque, disciplina partidista, respeto a los principios del partido y mayoriteo. Ayer fue voto de conciencia y libertad en el sufragio. ¿Qué más les quedaba decir?

Podrá alegar que la inconsistencia de Rolando Alcántar que votó a favor el dictamen del matrimonio entre personas del mismo sexo en la comisión de Justicia pero en contra en el pleno, fue una “inconsistencia estratégica”.

¿Qué “ganaron” según ellos? Controlar los alcances del dictamen y garantizar que no hubiera reservas en la votación en el pleno que hubiesen perdido de todas maneras.

Porque si Rolando hubiera votado en contra, la morenista Eugenia García Oliveros como presidenta de la comisión de Justicia tenía la facultad de subirlo al pleno con un voto particular.

Los panistas presumen haber evitado que se le llamara “matrimonio igualitario” en la ley, que se vinculara la posibilidad de adoptar, que se modificara la definición del término “familia” como venía en la iniciativa original. Pero igual perdieron la votación.

Y la perdieron con el voto dividido. Al final fueron 8 a favor y 8 en contra incluida la “perredista” Pilar Gómez. Angélica Casillas no votó y aplicó la clásica “me desaparezco a la hora de la votación”.

Los panistas que votaron a favor de llevar a la ley el matrimonio entre personas del mismo sexo son Aldo Márquez Becerra, Ana Esquivel Arrona, Jesús Hernández, Jorge Espadas, Salvador Tovar, Pilar Gómez, Roberto Terán y Víctor Zanella. Los otros 17 votos fueron los 11 de Morena, los 2 del Verde, los 2 de Movimiento Ciudadano, la diputada del PT, Carolina León y el priista Alejandro Arias.

De los 9 votos en contra, uno fue de la priista Rocío Cervantes además de los panistas Erandi Bermúdez, Juan Carlos Romero, Jared González, Isabel Ortiz, Noemí Márquez, Susana Bermúdez, Yesenia Rojas y Rolando Alcántar.

El PAN perdió hasta frente a sus exincondicionales ultras. Como le comenté ayer aquí, algunos panistas durmieron el miércoles con la idea de que el tema no subiría al orden del día. Se enteraron que iba ayer por la mañana. La apuesta habría sido desalentar la movilización no de los que se oponen al matrimonio entre personas del mismo sexo sino de los ultras que la rechazan para que no los increparan.

No contaban con la moción de Sandra Pedroza que pidió leer los dictámenes completos, inconforme con el madruguete. Increíblemente se votó a favor y los diputados recularon cuando supieron que tardarían 17 horas haciéndolo sin contar el tiempo de discusión.

Tiempo precioso para que los ultras que habían anunciado que no irían al palacio legislativo, se organizaran para ir. Ahí estuvieron para atestiguar la derrota en una vieja causa que antes unía al blanquiazul que fue más estruendosa con el comunicado de esos ultras que antes los vitoreaban incondicionalmente y ayer les restregaron a través de un comunicado, su malestar.

“No se puede proteger a las niñas y niños en el vientre de su madre y al mismo tiempo destrozar a las familias y la institución matrimonial en Guanajuato. Con estas iniciativas aprobadas legisladores traicionan a las familias y al electorado del PAN que los eligió para representarlos”.