Temporada de influenza: cómo cuidarte en casa, en el trabajo y en espacios públicos El Imparcial
Durante el invierno, los contagios de influenza aumentan por el descenso de temperatura, la convivencia en espacios cerrados y la circulación estacional de virus respiratorios.
Las autoridades de salud pública recomiendan una serie de medidas básicas para reducir riesgos y proteger a población vulnerable.
La información presentada proviene de lineamientos difundidos por organismos sanitarios nacionales e internacionales.
En esta guía encontrarás recomendaciones prácticas que puedes aplicar en casa, en el trabajo, en la escuela y en lugares concurridos. El objetivo es ayudarte a tomar decisiones informadas para mantener tu salud y la de quienes te rodean.
¿Por qué aumentan los contagios de influenza en invierno?
Durante la temporada invernal, las personas suelen pasar más tiempo en espacios cerrados y con menor ventilación, según CDC.
Esto facilita la transmisión de virus respiratorios, especialmente el de la influenza, que se propaga por gotículas al toser, estornudar o hablar. Además, el aire frío reseca las vías respiratorias y disminuye su capacidad de protección.
Entender este contexto permite adoptar medidas preventivas más efectivas y sostenidas durante toda la temporada.
Vacunación anual: la herramienta central para la prevención
La vacuna contra la influenza sigue siendo la medida más eficaz para disminuir contagios y complicaciones, indicó OMS.
Se recomienda aplicarla cada año, pues el virus cambia constantemente y la protección debe actualizarse.
Está destinada a toda la población, pero es prioritaria para:
- Niñas y niños menores de 5 años
- Adultos mayores
- Embarazadas
- Personas con enfermedades crónicas
- Personal de salud
La protección comienza a generarse entre 10 y 14 días después de recibirla.
Higiene de manos: un hábito sencillo con gran impacto
Lavarse las manos con agua y jabón durante 20 segundos evita que el virus pase de superficies contaminadas al rostro.
Cuando no haya agua disponible, se recomienda usar gel antibacterial con al menos 70% de alcohol.
Este hábito debe realizarse siempre después de estornudar, toser, llegar de la calle o tocar superficies de uso común.
Ventilación: por qué importa y cómo aplicarla
Mantener el flujo de aire es clave para reducir la concentración de virus en espacios cerrados.
Abrir puertas y ventanas durante unos minutos varias veces al día puede disminuir la posibilidad de contagio, especialmente en habitaciones pequeñas o muy concurridas.
Cubrebocas: cuándo usarlo y quién lo necesita
Su uso no es obligatorio para toda la población, pero sí recomendable en:
- Transporte público
- Hospitales y clínicas
- Oficinas o aulas poco ventiladas
- Reuniones donde alguien presente síntomas respiratorios
Si una persona tiene tos, estornudos o fiebre, usar cubrebocas ayuda a no contagiar a otros.
Etiqueta respiratoria para prevenir la propagación
Los especialistas sugieren cubrir nariz y boca con el antebrazo al toser o estornudar.
Si se usan pañuelos desechables, deben tirarse inmediatamente.
Este simple gesto limita significativamente la dispersión del virus.
Lo más recomendable es mantener distancia con quienes presentan signos de enfermedad. En caso de tener síntomas, lo ideal es quedarse en casa para cortar cadenas de transmisión.
Limpieza y desinfección de superficies
La influenza puede permanecer un tiempo en objetos comunes. Por ello, es útil desinfectar con regularidad:
- Celulares
- Manijas
- Mesas
- Teclados
- Superficies de trabajo
Este hábito es especialmente importante en oficinas, escuelas y hogares con niños o adultos mayores.
Alimentación y descanso: apoyo para el sistema inmune
Una dieta equilibrada, rica en vitaminas A, C y D, así como consumir frutas, verduras y agua, ayuda al organismo a responder mejor a las infecciones.
Dormir lo suficiente también contribuye a fortalecer las defensas.
Abrigarse al salir y mantener una temperatura estable dentro del hogar reduce la irritación de vías respiratorias, lo que puede disminuir la probabilidad de complicaciones.
Identificar síntomas y buscar atención médica
Los signos más frecuentes de influenza son:
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Dolor muscular
- Tos seca
- Cansancio extremo
- Escalofríos
La atención oportuna puede evitar cuadros graves, especialmente en grupos vulnerables.
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Un invierno más seguro comienza con acciones diarias
La influenza es un virus estacional que cada año representa un reto para familias, escuelas y espacios de trabajo.
Sin embargo, medidas simples como la vacunación, la higiene y la ventilación pueden marcar una diferencia significativa.
Adoptarlas permite reducir contagios y proteger a quienes enfrentan mayor riesgo.
