Yoga Nidra: cómo funciona esta técnica para dormir mejor sin usar medicamentos El Imparcial
En un contexto donde los reportes de la Fundación de Salud Mental advierten que casi la mitad de los adultos ha experimentado dificultades para dormir en las últimas semanas, la búsqueda de un descanso efectivo se ha vuelto prioritaria. El insomnio no es un malestar aislado; genera un aumento en los niveles de estrés, ansiedad e irritabilidad, comprometiendo la concentración y el equilibrio emocional. Frente a esta problemática, una antigua práctica de meditación guiada emerge como una alternativa poderosa y eficaz: el Yoga Nidra.
Esta técnica, que no requiere de medicamentos, se posiciona como una herramienta accesible para lograr un sueño reparador. A continuación, basándonos en información publicada por el medio Infobae, exploramos en qué consiste, cómo funciona y de qué manera puede integrarse a la vida diaria para recuperar la capacidad de un descanso profundo.
¿Qué es el Yoga Nidra y en qué se diferencia del yoga tradicional?
La definición es el primer paso para entender su potencial. En sánscrito, Yoga Nidra significa “sueño yóguico”. Se trata de una técnica de relajación profunda que sitúa a la mente en el umbral mismo entre la vigilia y el sueño. A diferencia del yoga tradicional, que implica posturas físicas y cierto grado de esfuerzo, el Yoga Nidra no requiere movilidad compleja.
La práctica es simple: la persona se recuesta en una posición cómoda, ya sea en la cama o sobre una esterilla, y se deja guiar exclusivamente por la voz de un instructor. El proceso se centra en una relajación guiada que dirige la atención hacia la respiración y las sensaciones corporales, facilitando un estado de entrega total.
El proceso interno: Qué sucede en tu cuerpo y cerebro durante una sesión
Una sesión típica de Yoga Nidra suele durar entre 15 y 20 minutos. En un entorno idealmente silencioso y con comodidades como una manta, el practicante cierra los ojos y sigue las instrucciones. El cambio fundamental ocurre a nivel cerebral.
La actividad neuronal pasa de manera secuencial de las ondas beta, asociadas al estado de alerta, a las ondas alfa, propias de una relajación profunda, y puede llegar hasta las ondas delta, que caracterizan el sueño profundo. Sin embargo, y este es el aspecto clave, la consciencia se mantiene presente.
Es en este estado liminal donde se produce una restauración mental y física notable, permitiendo que el cuerpo se repare mientras la mente permanece lúcida pero en reposo.
Beneficios comprobados: Más allá de un buen descanso
Los beneficios del Yoga Nidra trascienden la simple inducción al sueño. Se trata de una técnica con respaldo científico que impacta positivamente en la salud general.
- Regulación del sistema nervioso: La práctica activa el sistema nervioso parasimpático, conocido como el sistema de “descanso y digestión”. Al estimular el nervio vago, se provoca una disminución de la frecuencia cardíaca y la presión arterial, se favorece la digestión y se envían señales de seguridad a todo el organismo.
- Liberación de dopamina: Estudios científicos demuestran que la práctica regular incrementa la liberación de dopamina en regiones cerebrales vinculadas a la motivación y el placer, lo que contribuye a un mejor estado de ánimo.
- Eficiencia del sueño: La evidencia indica que, tras apenas cuatro semanas de práctica constante, los efectos superan a los de otras técnicas de relajación. Los practicantes reportan una mayor eficiencia del sueño, un menor tiempo necesario para conciliarlo y una reducción del tiempo total que pasan en cama sin dormir.
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¿Quién puede practicarlo y cómo empezar sin complicaciones?
La accesibilidad es uno de los pilares del Yoga Nidra. Es una práctica adecuada para un público muy amplio, incluyendo niños, adultos, personas mayores, mujeres embarazadas e individuos con movilidad reducida o que padecen ansiedad. Sirve como un valioso apoyo terapéutico para condiciones como el insomnio, el estrés postraumático, los sudores nocturnos y las alteraciones del ánimo.
Es crucial aclarar que, ante trastornos del sueño severos, se recomienda complementar esta práctica con la supervisión de un profesional de la salud. Para incorporar el Yoga Nidra a la rutina diaria sin barreras económicas, existen opciones sencillas: se puede acudir a clases presenciales o, de manera más inmediata, utilizar las numerosas grabaciones de audio y video disponibles en línea, guiadas por instructores certificados.
