Querétaro acelera su reconstrucción: seis bajas y un proyecto que arranca desde cero SuperL1der
El Apertura 2025 dejó un sabor amargo en Querétaro. Después de dos torneos consecutivos quedándose a las puertas del Play-In, la directiva decidió que era momento de un golpe de timón. La limpia ya comenzó y marca el inicio de una reestructuración profunda que definirá el rumbo del equipo rumbo al Clausura 2026.
Un año sin Liguilla que obliga a replantearlo todo
Gallos cerró el 2025 sin clasificar ni en el Clausura ni en el Apertura. En este último torneo terminaron en el puesto 12, rozando el Play-In, pero su destino dependía de terceros. La victoria de Pumas ante Cruz Azul los dejó fuera definitivamente y evidenció un patrón que se repitió durante la temporada: rendimiento irregular y falta de pegada en momentos clave.
Ese balance negativo llevó a la dirigencia a activar una renovación amplia en todas sus áreas.
La lista de bajas: el primer paso de la reingeniería
El club confirmó la salida de seis futbolistas, nombres que cerraron su ciclo con la institución:
- Jesús Piñuelas
- Rodrigo Bogarín
- Omar Mendoza
- Bruce El-Mesmari
- Pablo Barrera
- Jonathan Perlaza
Estas bajas no responden únicamente al rendimiento individual; forman parte de un plan más grande para liberar plazas, cambiar perfiles y rejuvenecer la plantilla.
Un proyecto renovado que busca competitividad inmediata
El nuevo cuerpo técnico y la directiva han coincidido en un diagnóstico: Querétaro necesita más jerarquía, mejores decisiones en zona defensiva y futbolistas con mayor impacto ofensivo. Con esa premisa, el club ya trabaja en sus refuerzos.
Se contempla la llegada de jugadores con experiencia en la Liga MX, además de dos o tres extranjeros evaluados desde semanas atrás. La intención es armar un plantel equilibrado que compita desde la Jornada 1, evitando los baches de regularidad que costaron puntos valiosos en 2025.
Expectativa y presión: la afición exige un regreso al protagonismo
Pese a la irregularidad del último año, la afición ha respaldado la decisión de la dirigencia de hacer cambios profundos. El discurso es claro: Querétaro no puede permitirse otro torneo fuera de la pelea.
La presión aumenta, pero dentro del club consideran que esta limpia era necesaria para dar paso a una versión más competitiva de Gallos Blancos.
La pretemporada será clave para medir el nuevo proyecto
Con el arranque del Clausura 2026 a la vista, Gallos prepara una pretemporada exigente, que incluirá amistosos y ajustes tácticos para integrar a los refuerzos. El cuerpo técnico sabe que el inicio de torneo será determinante para medir el impacto de la reestructuración.
La decisión está tomada: Querétaro quiere dejar atrás la inercia del 2025 y volver a ser protagonista en la Liga MX. La limpia es solo el comienzo.
