Dante Delgado, la sombra del caudillo. Reaparece un Dante disminuido. Samuel García ni la burla perdona: “Qué gusto verlo sano, fuerte” Libertadbajopalabra.com
Armando Ortiz / Es evidente que Dante Delgado quedó muy mermado en su lucha contra el cáncer. Informan que al líder moral de Movimiento Ciudadano le quitaron el estómago por causa del cáncer y que le pusieron uno de cerdo, lo que alargaría un poco más su existencia. ¡Qué bueno! Sin embargo, es inocultable el deterioro de su persona. De hecho, quedó irreconocible. ¿A dónde fue a parar ese gesto adusto, severo, de pocos amigos que imponía y hasta daba miedo? En lugar de eso, y ante un rostro desvanecido, le colocaron en la cara una sonrisa que no va con él; un gesto que lo contradice, que no lo muestra alegre sino simple. Para colmo, el gobernador de Nuevo Léon, Samuel García, ni la burla perdona. Se toma una foto con “la sombra del caudillo” y anota: “Qué gusto verlo sano, fuerte, emotivo en el informe de @PabloLemusN en Jalisco. Lo espero el domingo en Nuevo León en mi cuarto informe de Gobierno @DanteDelgado”. Dicen por ahí que Dante Delgado ya venció al cáncer. ¡Qué bueno! La batalla debió ser ardua, esperemos que su recuperación sea completa. Esperemos además que esta enfermedad le haya dejado una buena lección: “La salud es más importante que el poder”. Si Dante Delgado no aprendió la lección, pronto se verá.
Las morenistas repudian el acoso contra la presidenta Sheinbaum, pero en su momento cobijaron a los acusado de violación Cuauhtémoc Blanco y Salgado Macedonio
“No estás solo, no estás solo”, gritaban las diputadas de Morena, cobijando de esta manera a Cuauhtémoc Blanco, ante la posibilidad de que lo desaforaran. Cuauhtémoc Blanco fue acusado por su propia hermana de intento de violación. De la misma manera las diputadas de Morena, con su silencio, protegieron a Félix Salgado Macedonio, acusado de violaciones múltiples en contra de varias víctimas. Claro, cuando se trata de la presidenta, estas mismas legisladoras morenistas, mostrando su exceso de sororidad, se plantaron en el Congreso para apoyar a Claudia Sheinbaum, a quien un sujeto le metió mano en el Centro Histórico de la Ciudad de México cuando su ayudantía la sacó a darse baños de pueblo. La presidenta ya denunció a su acosador. “Si no presento yo denuncia, ¿en qué condición se quedan todas las mujeres mexicanas?”, dijo. La politóloga Denise Dresser le contestó: “Magnífico que la presidenta Claudia Sheinbaun denuncie al hombre que la acosó. Si fuera congruente, también denunciaría a los acosadores de su partido como Félix Salgado, Macedonio y Cuauhtémoc Blanco. Hizo campaña a favor del primero y sigue protegiendo políticamente al segundo”.
La “Vilchismosa”, Elizabeth García Vilchis, después de la “mañanera” se estrena como una conductora tan graciosa como un limón agrio
Ana Elizabeth García Vilchis, mejor conocida como la “Vilchismosa”, quien estuvo a cargo de la sección “¿Quién es quién en las mentiras?” de las mañaneras de López Obrador, quiso ser alcaldesa de Puebla. Sin embargo, ya exhibida su estulticia a nivel nacional, en Morena prefirieron dejarla en la banca. Al quedar en el desamparo, la señora Vilchis anduvo buscando chamba, pero como señalamos, ya exhibida su estulticia, nadie la quería contratar. Sin embargo, uno de los portales oficialistas de la Cuarta Transformación, SDP Noticias, decidió darle la oportunidad de conducir un programa de noticias. Ya al aire la señora Vilchis no quiso decepcionar a sus fans, por lo que desde sus primeras intervenciones en el programa que conduce, mostró la “gracia” que la caracteriza. Por supuesto, la señora Vilchis, quien en algún momento se definió como “chaira, feminista y Amlover”, le da un sesgo muy parcial a sus comentarios en las noticias. En un segmento de su sección de noticias, tratando de descalificar la participación de Joaquín Cossio, quien se solidariza con los jóvenes de la Generación Z y su convocatoria para marchar el 15 de noviembre para repudiar la corrupció en el gobierno de Claudia Sheinbaum, la señora Vilchis, cae en el total ridículo. Dicen algunos que la señora tiene la gracia de un limón agrio, y tienen razón.
