¿Pasas horas sentado? Estos son los dos alimentos que los expertos recomiendan para cuidar tu corazón El Imparcial
¿Es posible que una taza de cacao o un tazón de bayas mitiguen los efectos de un estilo de vida sedentario en la salud cardiovascular? Un estudio reciente publicado en The Journal of Physiology, retomado por Infobae, sugiere que los alimentos ricos en unas sustancias llamadas flavanoles, un tipo de flavonoides, podrían convertirse en un aliado para proteger la flexibilidad de los vasos sanguíneos ante las prolongadas horas de inactividad.
El riesgo invisible del comportamiento sedentario
En la vida moderna, las jornadas extensas frente al escritorio, los traslados largos o el tiempo de ocio en el sofá se han normalizado. Sin embargo, aunque el cuerpo parezca en reposo, está siendo sometido a un estrés específico.
Investigaciones previas han establecido que permanecer sentado por mucho tiempo puede perjudicar, al menos de forma temporal, la elasticidad arterial, un factor clave que influye en la regulación de la presión arterial y que está vinculado a un mayor riesgo de enfermedades cardiacas y accidentes cerebrovasculares.
La Dra. Catarina Rendeiro, investigadora principal y profesora de ciencias nutricionales de la Universidad de Birmingham, enfatizó la relevancia de buscar estrategias accesibles: “Dado lo comunes que se han vuelto los estilos de vida sedentarios y el aumento en el riesgo que esto puede tener para la salud vascular”, la intervención dietética se presenta como una opción prometedora.
El estudio: Cacao, flavonoles y elasticidad vascular
Para comprobar la hipótesis, el equipo de científicos reclutó a 40 hombres jóvenes sanos, divididos en dos grupos: 20 con un alto nivel de condición física y 20 con una condición física menor.
La Metodología: Todos los participantes consumieron una bebida de cacao en dos ocasiones diferentes. En una sesión, el cacao era rico en flavanoles; en la otra, el contenido de estos compuestos era bajo. Después de la ingesta, se les pidió que permanecieran sentados e inactivos durante tres horas, simulando una situación sedentaria común.
Los hallazgos clave
- Con Cacao bajo en flavanoles: Todos los voluntarios, incluidos aquellos con mejor condición física, experimentaron una reducción significativa en la flexibilidad de las arterias de brazos y piernas. Este dato reveló que el estar en forma no necesariamente protege por sí solo de los efectos agudos del sedentarismo sobre la función vascular.
- Con Cacao alto en flavanoles: En contraste, cuando los participantes consumieron la bebida con alto contenido de flavanoles, no se registraron disminuciones en la elasticidad arterial. Tanto los individuos más en forma como los menos en forma mantuvieron la salud de sus vasos sanguíneos en niveles similares a los previos a la sesión sedentaria.
El Dr. Sam Lucas, coautor del estudio y profesor de fisiología cerebrovascular, destacó que “tras la bebida con alto contenido de flavonoides, los participantes más y menos aptos mantuvieron su elasticidad arterial igual que antes de estar sentados”.
Una estrategia dietética accesible
Los investigadores señalan que incorporar flavanoles a la dieta diaria es una medida sencilla. Estos compuestos se encuentran de forma natural en una variedad de alimentos y bebidas.
Fuentes naturales de flavanoles:
- Frutas: Bayas (moras, arándanos, fresas), manzanas, uvas, ciruelas.
- Bebidas: Té verde y té negro.
- Otros: Cacao en polvo (sin alcalinizar), nueces, granos de cacao.
Alessio Daniele, estudiante de doctorado e investigador principal del estudio, aclaró que es importante buscar cacao procesado mediante métodos que preserven los niveles de flavonoides, el cual está disponible en tiendas de salud y supermercados.
Un complemento, no un reemplazo
Si bien el consumo de flavanoles demostró ser un protector efectivo en el contexto del estudio, los expertos subrayan que esta estrategia debe verse como un complemento, no como un sustituto de la actividad física.
La Dra. Rendeiro aconseja que el consumo de estos alimentos y bebidas debe ir, idealmente, en combinación con la interrupción periódica de los periodos de inactividad. Medidas simples como dar un paseo corto o ponerse de pie cada cierto tiempo, sumadas a una dieta rica en flavanoles, podrían constituir una excelente estrategia integrada para mejorar la salud vascular a largo plazo frente a los ineludibles hábitos sedentarios contemporáneos.
