Van 165 muertos en 4 años de disputas entre cárteles Diario.mx

Guachochi, Chih.- Al menos 165 personas han sido víctimas de homicidio doloso en Guachochi desde 2022, año en que fue advertido un pronunciado quiebre entre facciones del Cártel de Sinaloa cuyas disputas se sumaron a la pelea territorial que su organización ya mantenía con “La Línea”. Apenas el domingo ocho personas inocentes perdieron la vida tras quedar atrapadas entre el fuego cruzado en uno de tantos enfrentamientos entre estas agrupaciones.

Dicha cifra corresponde a datos del Fideicomiso para la Competitividad y Seguridad Ciudadana (Ficosec) de enero de 2022 a septiembre de 2025, así como archivos periodísticos que registran al menos 11 víctimas durante octubre.

Ya desde 2018, dos líderes regionales del Cártel de Sinaloa habían iniciado una pelea, por un lado Melquiades Díaz Meza, alias “El Chapo Calín” o “El 13” que lideraba a una facción aliada a “Los Salgueiro” de Parral y, por el otro, su primo Servando M. O. alias “El 21” o “El Servandito”, quien desde Batopilas pretendía hacerse del control de Guachochi bajo las órdenes de “Los Salazar” que operan hacia la región de Chínipas y el norte de Sonora.

Aunque “El Chapo Calín” fue detenido por efectivos del Ejército Mexicano el 10 de agosto de 2021, tras un operativo de 48 horas en el que el personal castrense mantuvo atrincherado al líder criminal en una casa de seguridad, logró obtener la libertad en los primeros días de julio de 2022, tras lo cual intentó retomar el control de su estructura, sin embargo, Reyes C. G., “El Reyes”, quien anteriormente era su aliado, comenzó a pelear por el liderazgo en la región.

En ese año, 2022, la escisión en el grupo de Sinaloa fue catalizadora de diversos enfrentamientos, entre ellos el del 20 de octubre, donde cuatro presuntos sicarios perdieron la vida y 11 integrante del grupo de Melquiades Díaz fueron detenidos, entre ellos Guadalupe L. B., alias “El Palapas”, su segundo al mando.

Para el 18 de diciembre del mismo año otra refriega entre estos grupos dejó como saldo cuatro muertos, tres de ellos localizados en la comunidad de La Virgen y otro más en el camino de Guachochi hacia la Sinforosa, en el sitio llamado Laguna de Ochocachi. Todas las víctimas pertenecían al bando de “El 13”.

El 24 de marzo de 2023 “El Reyes” fue detenido por elementos de Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) en coordinación con personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Guardia Nacional (GN) y de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) mientras circulaba en calles de Guachochi. Le fueron aseguradas dos armas largas calibre 7.62x39 milímetros, conocidas “cuerno de chivo”, una granada de fragmentación, mil 252 cartuchos calibre 7.62x39 milímetros, diversos equipos tácticos y 60 gramos de cocaína.

Tras esta detención, el 5 de junio, pistoleros dispararon contra una iglesia que está entre las comunidades de Yoquivo y Santa Anita. Ahí fueron asegurados 722 casquillos percutidos de diversos calibres y una granada de fragmentación, así como una pick up

Chevrolet Silverado completamente calcinada, en cuyo interior hallaron el cuerpo decapitado de un hombre; su cabeza fue hallada a 20 metros de distancia con un disparo en la región occipital.

Veintitrés días después de este hecho, el 28 de junio, presuntos aliados de “El Reyes” emboscaron y asesinaron a Melquiades Díaz Meza, junto a ocho personas más, entre ellas su hijo Óscar Díaz Arellanes, de 28 años y apodado ‘Chito’. Otro de sus hijos, Édgar Adrián logró sobrevivir.

Con la muerte de “El Chapo Calín”, la violencia en el municipio pareció ceder, sin embargo, en junio de 2024, “El Palapas”, antiguo colaborador de Díaz Meza, egresó del Centro Estatal de Reinserción Social No. 1 (Cereso 1) de Aquiles Serdán.

De inmediato intentó recuperar el control de Guachochi, donde ya había surgido un nuevo líder, Alberto H. P., alias "El Cheyenne". Esta situación, refirieron fuentes policiacas y ciudadanos, desató una guerra por la plaza que dejó diversos muertos y temor entre la comunidad.

El 2 de julio de ese año, en vísperas de celebrar el Ultramaratón de los Cañones, fueron dejados narcomensajes en el poblado amenazando a este personaje y a quienes trabajaran para él. El mensaje, además de advertir sobre un toque de queda, decía: “Ya contamos con una lista de quienes son los marranos que están apoyando van a valer verga y tu pinche marrano de palapas junto a tus pinches lambe huevos se los va a cargar la verga” (sic).

Cuatro días después, el -6 de julio, en medio de un operativo desplegado por corporaciones de los tres niveles de gobierno, fueron detenidos varios sujetos relacionados con estas mantas, entre ellos estaban José Eduardo Gamboa González, alias “El Guachochi” o “El 23”, de 29 años; Elier Ideen G. U., de 27 años, y Arturo H. P., de 20 años y hermano de “El Cheyenne”.

Los detenidos fueron trasladados al Cereso de Aquiles Serdán, sin embargo, el 21 de julio, “El Guachochi” fue encontrado sin vida en su celda del módulo 7, suspendido con una pantalonera. Sin embargo, la necropsia confirmó que la causa de muerte fue asfixia mecánica por estrangulamiento.

El 15 de agosto, un ataque a balazos tuvo lugar a las puertas de dicho penal estatal, con saldo de tres heridos. El objetivo aparente era Arturo H. P., hermano de “El Cheyenne”, quien había sido dejado en libertad junto a Elier Ideen G. U. Ambos quedaron heridos, así como otro hombre que los acompañaba, de nombre Manuel Alejandro U. V., de 29 años. Los dos exreclusos fueron liberados por mandato de un juez de control penal, quien determinó como irregular su detención

Mientras esto ocurría en la capital, en Guachochi la violencia continuó y el 20 de octubre, habitantes de la cabecera municipal denunciaron que al menos 60 hombres fuertemente armados ingresaron al poblado y recorrieron las calles principales generando temor entre la población.

Para el 3 de diciembre, los negocios de Guachochi permanecieron cerrados al público para unirse a la exigencia de paz; ese día, algunos empresarios reportaron haber recibido mensajes intimidatorios por la acción emprendida.

En el presente año, el 7 de enero, fue reaprehendido Guadalupe L. B., tras un enfrentamiento entre civiles y fuerzas militares. Fue vinculado a proceso por portación de armas de fuego.

Pese a la detención de este generador de violencia, el 24 de enero, alrededor de las 14:00 horas, registraron un ataque armado en pleno centro de Guachochi en el que perdió la vida un menor de 16 de años; además, resultaron dos personas lesionadas, de 20 y 83 años de edad.

Poco después, el 4 de febrero fue capturado por tercera vez Arturo H. P., hermano de “El Cheyenne”. De acuerdo con el reporte de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE), alrededor de las 11:05 horas recibieron un reporte que alertaba sobre la presencia de 10 hombres armados con chalecos tácticos en las inmediaciones de la Cascada El Salto, en dicho municipio. Las unidades de Operaciones Especiales acudieron de inmediato al lugar, ingresando por la calle José María Morelos y Pavón.

Debido a la falta de acceso vehicular, los elementos tuvieron que hacer el recorrido a pie y, a unos 150 metros de su ubicación, visualizaron a cinco personas armadas, quienes realizaron disparos y emprendieron la huida. Los agentes repelieron la agresión, lo que generó un enfrentamiento que culminó con el aseguramiento de Arturo H. P., de 29 años; Zenón V. E ., de 19 años y Héctor Manuel H. C., de 21 años.

Durante el arresto decomisaron cuatro fusiles de asalto, 16 cargadores, 709 cartuchos útiles y tres chalecos tácticos. Además, en la zona localizaron un fusil tipo R -15 y un chaleco porta cargador es, los cuales fueron confiscados.

En marzo, en la capital ocurrió un hecho relacionado con las actividades delictivas de Guachochi, cuando Rosario Díaz Meza, otro de los hermanos de “El Chapo Calín”, fue asesinado en las calles Ejido del Oro y Tres Castillos, en los alrededores del fraccionamiento Romanzza.

La familia de Melquiades Díaz volvió a ser noticia el 9 de agosto, cuando en un enfrentamiento ocurrido por la tarde en la carretera Guachochi a Kokoyome, entre miembros de "La Línea" y del Cártel de Sinaloa, resultó herido su hijo Édgar Adrián Díaz. Fue detenido junto a su primo Óscar D. C., de 23 años tras arribar a un hospital para ser atendidos.

En octubre, el día 8, pobladores reportaron una balacera que comenzó alrededor de las 04:20 am por la madrugada y se extendió al menos por 40 minutos, aunque otros reportes dicen que duró cerca de dos horas.

Entre el 15 y 16 de octubre, pobladores reportaron un enfrentamiento entre miembros del Cártel de Sinaloa y sicarios de La Línea. Sobre el hecho la Fiscalía confirmó un reporte de “disparos” en lugar conocido como La Virgen, a la altura del kilómetro 01 de la carretera que conduce de Guachochi hacia el municipio de Parral, en donde localizaron dos vehículos con severos daños por el fuego y otros dos con impactos de bala.

Horas más tarde, a la altura del kilómetro 13+500 de la carretera Guachochi–parral, en el tramo conocido como Valle Saavedra, fueron localizados tres cuerpos apilados que habrían sido dejados en el lugar tras un enfrentamiento en Nonoava el día anterior.

En el último hecho ocurrido durante la madrugada del domingo, ocho personas inocentes perdieron la vida, una de ellas una menor que la autoridad no ha contabilizado oficialmente dentro de las víctimas, durante un enfrentamiento entre grupos antagónicos.

De acuerdo con el parte de la Fiscalía, los afectados circulaban a bordo de sus vehículos y otros caminaban por las colonias Turuseachi y El Lobito, cuando repentinamente fueron alcanzadas por los disparos de una refriega entre civiles armados.

Hasta ayer, la lista de víctimas fatales seguía siendo de siete, entre ellas el profesor Luis Ever C. P., de 44 años de edad; Alicia B. T., de 43 años; Roberto R. R., de 39 años, Liborio L. C., de 25 años y María C. G., de 26 años. Las otras dos personas fallecidas son dos masculinos que permanecen sin identificar.