Durante la beta de Ultima Online asesinaron a Lord British, el creador del juego. Su respuesta fue desatar un apocalipsis digital Vida Extra

De todas las anécdotas jamás registradas en la historia de los juegos online, la muerte de Lord British durante la beta de Ultima Online se lleva la palma.
Lo que comenzó como una presentación técnica terminó en caos absoluto.
Y no es para menos, que conste: imagina que el mismísimo creador de un videojuego sea asesinado delante de todos los que estaban conectados por un jugador travieso.
Un tío cualquiera.
¿La respuesta? Un apocalipsis digital que marcó para siempre la historia de los MMORPG.
Pongámonos en contexto, porque la cosa tiene miga.
Estamos en el año 1997 y Ultima Online se preparaba para revolucionar el mundo del rol online.
Richard Garriott, creador de la saga Ultima, encarnaba dentro del juego a Lord British, su alter ego virtual y monarca absoluto del mundo de Britannia.
¡Nada menos! De modo que, para recibir a los fans, organizó una presentación en vivo en la beta, apareciendo en el servidor para saludar a través de su personaje.
  {"videoId":"x8jkc1d","autoplay":true,"title":"Ultima Online New Legacy - Tráiler de presentación", "tag":"", "duration":"144"} Aquella aparición obedecía a un propósito mayor, Tal y como contó el propio Garriot, conforme se acercaba el fin de la beta habría que hacer grandes cambios que implicaban eliminar a todos los jugadores.
De este modo, se organizó un evento especial en el que el mismísimo Lodr British se daría un baño de masas y saludaría en persona a sus fans.
A fin de cuentas, a partir de ese momento quien quisiera seguir jugando empezaría a pagar una suscripción.
¿Qué podía salir mal?"Sabíamos que tendríamos que eliminar a todos los jugadores porque, durante la beta, se encontraron exploits que duplicaban muchísimo oro.
Habían encontrado todo tipo de formas de robarnos el tiempo que llevábamos con la beta.
Como íbamos a eliminar a todos los jugadores, decidimos organizar un gran evento para la final y agradecer a todos los que habían estado allí en la beta.
 Decidimos organizar un evento de un día en el que Starr Long y yo iríamos de pueblo en pueblo por todo el mundo, viendo en persona a tantos jugadores como pudiéramos.
Después, haríamos una parada donde todo el mundo escucharía lo que teníamos que decir.
Así que planeamos una larga serie de paradas e íbamos de pueblo en pueblo, estrechando manos, dando las gracias, etc.
, e incluso los primeros momentos fueron increíbles.
"Aquella visita no solo sirvió para hacer de relaciones públicas, sino para ver de primera mano lo que estaba haciendo su comunidad de jugadores dentro de la beta de Ultima Online, presenciando desde grupos y pueblos perfectamente organizados a batallas campales.
En una de esas paradas, en la ciudad de Moonglow, un grupo se detuvo frente al discurso de Lord British, todos se quitaron toda la ropa, miraron en dirección contraria al desarrollador e hicieron una reverencia.
Básicamente le mostraron el trasero.
 A partir de aquí un inciso: Ultima Online no fue el primer RPG online en un mundo persistente de modo que, como era de esperar, Lord British era invulnerable.
O al menos, debía serlo.
¡Lord British ha muerto! El loco regicidio de Ultima Online Directos a la debacle: última parada de este tour de despedida de Lord British fue Trinsic.
Tanto Garriott como su séquito se colocaron en el muro exterior para dar su tradicional discurso y, por un descuido técnico, Garriott olvidó activar el modo de invulnerabilidad.
Entonces, a tan solo unos pocos minutos de que se cerrasen los servidores, un jugador, conocido como Rainz, aprovechó la oportunidad para lanzar un hechizo de fuego sobre el rey.
Lo que parecía una broma inofensiva se convirtió en tragedia digital: el mismísimo Lord British murió frente a cientos de jugadores conectados.
"Mientras Starr y yo dábamos el discurso, una persona a la que no conocíamos lanzó un hechizo de Fuego en el parapeto donde estábamos, envolviéndonos en llamas.
Mi primera reacción instintiva fue dar un paso atrás para salir del fuego, así que me aparté.
 Pero al retroceder, no pude ver lo que sucedía más arriba, en el borde norte de la pantalla, y pensé: "Oh, no necesito salir de este fuego.
Soy Lord British.
Soy inmortal.
Da igual".
Así que di un paso adelante, de nuevo hacia el fuego, asumiendo que no me haría daño, y luego caí muerto.
De repente, nos dimos cuenta del horror de aquel momento.
"Como nota, ese descuido pasó justo antes de que se cerrasen los servidores, pero es que podía haber en cualquier momento.
De hecho, llevaba nada menos que seis meses siendo vulnerable y paseándose a sus anchas entre todos los jugadores.
En aquel momento fue Rainz, pero cualquiera con un mínimo de malicia, picardía o curiosidad podía haber hecho el regicido.
"La razón por la que morí fue porque seis meses antes, la última vez que hicimos una eliminación, olvidé activar la inmortalidad en mi personaje.
Durante seis meses, no nos dimos cuenta porque nadie había intentado matar a Lord British.
Nunca me había involucrado en nada remotamente peligroso, y mis estadísticas eran muy altas.
 Simplemente había estado viviendo mi vida alegremente durante seis meses creyendo que era inmortal, y no lo era.
Y cuando mueres, incluyéndome a mí cuando muero, todos se convierten en fantasmas.
"La reacción fue inmediata.
El chat explotó.
La incredulidad se mezcló con euforia.
El dios del mundo había caído.
 Y la reacción quedará para la posteridad: el apocalipsis había comenzado.
La venganza divina: el apocalipsis de Ultima Online La respuesta del equipo de desarrollo fue tan rápida como brutal.
En cuestión de minutos, se desató una purga masiva en el servidor.
Guardias aparecieron por doquier, atacando jugadores.
Hechizos cayeron del cielo.
Criaturas poderosas fueron invocadas por parte de desarrolladores y jugadores.
 El mundo de Ultima Online se convirtió en un campo de batalla caótico, como si los dioses hubieran decidido castigar a los mortales por su osadía.
"La otra parte del grupo estaba allí, visible o invisible, para observar los momentos finales de la partida con un par de miles de jugadores.
Y, en estos grupos, se preguntaban: "¿Quién lo hizo? ¿Cómo podemos averiguar quién mató a Lord British?".
Más tarde, revisamos los registros de datos y descubrimos que era una persona llamada Rainz, pero en ese momento no teníamos forma de saber quién había creado ese hechizo de Fuego.
 Así que, inmediatamente, el personal pensó: "Bueno, tenemos que castigar al culpable.
Tenemos que encontrar la manera de castigar a quien mató a Lord British".
Pero no pudieron averiguar quién fue, así que en medio de ese caos, a alguien se le ocurrió la idea: "Si no podemos averiguar quién mató a Lord British, matémoslos a todos ".
"El resto del personal adoptó la idea rápidamente, justo cuando yo resucitaba, la masacre ya había comenzado.
Todos los empleados invisibles se habían vuelto visibles, y la gente empezó a invocar demonios y dragones.
Empezaron a usar hechizos de muerte para matar a un jugador tras otro.
Invocaban tormentas eléctricas y, básicamente, cualquier tipo de caos que se les ocurriera para desatar sobre el público.
Y, por supuesto, a nosotros, los empleados, nos pareció divertidísimo.
"Rainz fue expulsado del juego.
Algunos dicen que fue baneado permanentemente; otros aseguran que su acto quedó como una leyenda viva.
Lo cierto es que su hechizo marcó el inicio de una era: la era en que los mundos virtuales demostraron que incluso los creadores pueden caer.
La muerte de Lord British no fue solo una curiosidad.
Fue un momento fundacional para los MMORPG.
Demostró que los mundos persistentes son impredecibles, que los jugadores pueden alterar el curso de la historia, y que incluso los desarrolladores deben respetar las reglas del juego que han creado.
La muerte de Lord British es más que una anécdota graciosa.
Es un recordatorio de que los videojuegos son espacios vivos, donde la narrativa no solo se escribe en guiones, sino en acciones espontáneas.
Y que, a veces, el caos es el mejor guionista.
Porque en Ultima Online, el apocalipsis no vino por diseño.
Vino por un descuido.
Y por un jugador que decidió que, por una vez, el rey debía caer.
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Su respuesta fue desatar un apocalipsis digital fue publicada originalmente en Vida Extra por Frankie MB .