Trump es ahora uno de los mayores inversores en bitcoin de Estados Unidos Forbes
13 de Octubre, 2025 14:56
Forbes México.
Trump es ahora uno de los mayores inversores en bitcoin de Estados Unidos
Al analizar las finanzas de Donald Trump, es fácil pasar por alto uno de sus activos más importantes: el bitcoin. Esta criptomoneda no aparece en la declaración financiera que el presidente presenta al gobierno. No figura entre las inversiones identificadas en el sitio web de la Organización Trump. Tampoco aparece en otros informes sobre sus activos. Pero no se equivoquen: Trump posee una importante posición en la criptomoneda, estimada en 870 millones de dólares, suficiente para convertirlo en uno de los mayores inversores en bitcoin del planeta.
La razón por la que la inversión de Trump está tan oculta: la posee indirectamente, a través de su participación en la empresa que opera Truth Social, el Trump Media and Technology Group (que
sí aparece en su balance). Trump Media alcanzó una valoración multimillonaria cotizando en el Nasdaq a pesar de generar menos de 4 millones de dólares en ingresos anuales, y luego se pasó al mercado de criptomonedas a principios de este año. En mayo, recaudó 2,300 millones de dólares asumiendo una gran deuda y vendiendo sus acciones sobrevaloradas. Luego, en julio, se apoderó de 2,000 millones de dólares en bitcoin. La venta de acciones diluyó la participación de Trump en la empresa del 52% al 41%. El precio del bitcoin ha aumentado alrededor de un 6% desde la gran apuesta de Trump Media. Eso deja al presidente con el 41% de una reserva estimada en 2,100 millones de dólares, suficiente para que su parte personal ascienda a aproximadamente 870 millones de dólares.
Solo hay un puñado de multimillonarios que parecen poseer más. Los gemelos Winklevoss podrían tener más de 8 mil millones de dólares, si no han vendido ninguno en los últimos años. Michael Saylor, pionero de la estrategia de tesorería de bitcoin que Trump Media ahora copia, posee alrededor de 5 mil millones de dólares a través de su participación del 7% en su empresa, Strategy, además de unos 2.2 mil millones de dólares adicionales. Tim Draper ganó una subasta en 2014 por monedas que el gobierno estadounidense incautó al desmantelar Silk Road, un mercado ilícito, que ahora valen 3.6 mil millones de dólares. El inversor Matthew Roszak podría tener más de mil millones de dólares. Justo detrás de ellos: Donald Trump, quien no quiso tener nada que ver con bitcoin durante su primer mandato.
“No soy partidario del Bitcoin ni de otras criptomonedas, que no son dinero, y cuyo valor es altamente volátil y está basado en la nada”, tuiteó el presidente en 2019. “Los criptoactivos no regulados pueden facilitar conductas ilegales, como el tráfico de drogas y otras actividades ilegales”.
La transformación de Trump, de escéptico de las criptomonedas a optimista sobre el bitcoin, refleja su enfoque empresarial. Oportunista con talento para el marketing, comenzó a incursionar en el mundo de las criptomonedas durante sus años fuera de la Casa Blanca. Primero, Trump vendió tarjetas coleccionables de tokens no fungibles, incluyendo algunas de él mismo con la apariencia de un superhéroe, generando varios millones de dólares de dinero fácil. Luego, a medida que se acercaban las elecciones de 2024, lanzó un proyecto de criptomonedas con sus tres hijos llamado World Liberty Financial. Prácticamente no prosperó hasta que Trump ganó las elecciones. Fue entonces cuando la comunidad de criptomonedas, altamente vulnerable a la regulación gubernamental, invirtió en tokens de World Liberty, sumando más de mil millones de dólares al patrimonio neto de Trump, según estimaciones de Forbes . Con Washington D. C. en plena efervescencia antes de la investidura, el presidente electo también lanzó una memecoin, incrementando su fortuna en casi mil millones más.
El inicio de una segunda presidencia de Trump impulsó el valor de los activos en toda la industria. El precio del bitcoin se disparó un 60% desde el día de las elecciones de noviembre hasta mayo de este año. Trump Media anunció su plan de empezar a acumular bitcoin. Apoyó su altísimo precio de mercado para recaudar fondos, vendiendo 1,000 millones de dólares en bonos convertibles y otros 1,400 millones de dólares en acciones. La parte de la deuda de Trump, equivalente a unos 400 millones de dólares, representa ahora el mayor préstamo de su cartera, superior a cualquiera de sus hipotecas inmobiliarias.
A la Casa Blanca no le preocupan las preocupaciones éticas que todo esto genera. “Ni el presidente ni su familia han incurrido, ni incurrirán jamás, en conflictos de intereses”, afirma la secretaria de prensa Karoline Leavitt, desmintiéndose inmediatamente al señalar claros conflictos de intereses. “Mediante medidas ejecutivas, el apoyo a leyes como la Ley GENIUS y otras políticas sensatas, la administración está cumpliendo la promesa del presidente de convertir a Estados Unidos en la capital mundial de las criptomonedas”.
Los inversores que compraron las acciones y bonos que financiaron la apuesta de Trump Media por el bitcoin aparentemente esperaban un repunte de las acciones de memes, lo cual parecía plausible. Después de todo, las acciones de Trump Media se habían disparado gracias a poco más que una aplicación de redes sociales que perdía dinero, así que ¿quizás volverían a dispararse al estar vinculadas a uno de los activos más populares del mundo? Para mayor seguridad, los bonos están estructurados para permitir a los inversores obtener una rentabilidad del 4% después de un año y medio si no se materializaba un repunte de las acciones.
Pero la obsesión tiende a disminuir con el tiempo. A pesar de tener un balance general más sólido, que ahora incluye un par de miles de millones de dólares en bitcoin y mil millones en deuda, la capitalización bursátil de Trump Media es 1,200 millones de dólares menor hoy que antes de que la empresa se cambiara a bitcoin. Dejando de lado la inversión en bitcoin, los inversores ahora insinúan que el negocio original de medios vale solo el 60% de lo que creían que ascendía en mayo.
Esto no significa que los medios de comunicación de Trump estén condenados, especialmente con tres años más de su segundo mandato. Si el precio del bitcoin sigue subiendo, quizás con la ayuda de su aliado en la Casa Blanca, los seguidores más fieles del presidente podrían volver a pujar por las acciones, lo que podría añadir cientos de millones, o incluso miles de millones, a la fortuna de Trump.
Este artículo fue publicado originalmente por Forbes US
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Dan Alexander
