Los últimos pajaritos de la suerte: una tradición que canta en las FDS El Imparcial
En las Fiestas del Sol en Mexicali, una jaulita pintoresca llama la atención de quienes caminan entre puestos de comida y juegos mecánicos, y desde adentro, un pequeño canario mueve el pico con inquietud, listo para hacer su parte en una costumbre que parece salida de otro tiempo.
A su lado, don Arturo Garduña, con más de 50 años de experiencia y más de 40 años visitando las FDS, mantiene viva una tradición mexicana que con el paso de los años se va perdiendo: los pajaritos de la suerte.
Desde los siete años trabajo con los pajaritos. Mi papá y su abuelito me enseñaron y luego yo fui aportando a esta práctica. “Esto es herencia pura”, dice con una sonrisa.
Canarios dirán tus secretos
Los canarios, de vivos colores que van del blanco al amarillo, no solo cantan, si no que también sacan papelitos con la suerte del visitante, mensajes misteriosos que hablan del amor, el futuro o los secretos más íntimos y todo desde cinco pesos.
El secreto del ser amado, el enemigo oculto o si le hacen de chivo los tamales... aquí se lo dicen”, dice Garduña su frase mítica para atraer a sus clientes, mientras acomoda sus cajitas llenas de papelitos doblados.
El posible fin de un legado
Aunque algunos piensan que detrás hay alguna clase de misticismo o brujería, Arturo lo aclara sin rodeos. “En parte, sí... pero es más bien creencia, una costumbre de antes para divertirse. Ya casi no hay estas tradiciones, ya se están perdiendo”, lamenta.
Y es que los nuevos tiempos no perdonan las viejas magias, sus hijos ya tomaron otros caminos, y aunque ha enseñado el arte en otras regiones del país en busca de un heredero, el linaje de los pajaritos parece llegar a su fin con él.
Aun así, su pequeña mesa sigue ahí, entre luces y música, esperando a quienes quieran dejarse sorprender por la sabiduría de un canario que dirá tus misterios.
“Aquí los invito a que vengan a sacarse los papelitos de la suerte con mis canarios”, concluyó con orgullo.
