En el aire, sindicato del Poder Judicial Excelsior

Diego Valdez no ha sido reconocido por el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje.
Es más, los estatutos que propuso para convertirse en líder vitalicio, ni siquiera fueron registrados por la Secretaría del Trabajo.
A dos meses de la cuestionada elección en el Sindicato del Poder Judicial de la Ciudad de México, es hora que los trabajadores no tienen claro si tienen líder o no, pues las autoridades no han otorgado la toma de nota a Diego Valdez, quien se dice ganador.
El veterano dirigente usó todas sus artimañas para dejar fuera a la oposición interna, que representa a la mayoría de la base sindicalizada, por el temor a perder el puesto en el que lleva más de 20 años, y en el que —acusan sus compañeros— se han enriquecido él y su familia.
Ante las evidencias del fraudulento proceso, en el que ocultó la convocatoria para que solamente se registrara su planilla, el caso llegó a los tribunales, donde desgraciadamente para él cayó en manos de un juzgador con fama de imparcial.
Eso porque Diego dice tener el apoyo del presidente interino del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, Rafael Guerra.
Regresando al líder sindical que se dice ganador, éste no ha sido reconocido por el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje.
Es más, los estatutos que propuso para convertirse en líder vitalicio, ni siquiera fueron registrados por la Secretaría del Trabajo.
Aunque la situación de Valdez y Guerra es distinta, no puede verse de manera separada, pues ambos tienen gente que los apoya para que estén al frente como líder sindical y como presidente del Tribunal.
El cargo del magistrado presidente terminó hace meses, pero debido a la reforma judicial tuvo una extensión extraordinaria hasta diciembre próximo.
Y, aunque algunos dicen que podría quedarse de nuevo a la presidencia, necesitaría el apoyo de al menos 52 magistrados del organismo.
Cabe señalar que al menos 30 son nuevos.
A éstos se suman varios magistrados de la vieja guardia, que piden un nuevo manejo en la institución.
Algunos malpensados dicen que podría madrugar en los días feriados de diciembre, incluso el 24 o el 31, cuando los juzgados están de vacaciones y   convocar a sus cercanos, y con sus votos dar el albazo.
Para ello necesitaría contar con un apoyo mayor, aunque los que saben, cuentan que la moneda está en el aire.
Así que tanto Rafael como Diego están en veremos.
 CENTAVITOSNo habla inglés, no tiene experiencia diplomática, y corre el riesgo de que lo confundan con Santaclós allá en Washington, pero a Alejandro Encinas no le cayó tan mal el salvavidas que le lanzaron desde la 4T, para desterrarlo como embajador de México ante la Organización de Estados Americanos, que al menos aquí a nadie interesa.
Pero eso es preferible a soportar más el diario golpeteo del equipo cercano a Clara Brugada, que lo traían a pan y agua, pues no es del equipo y aun así tenía una super cartera de Planeación y Desarrollo Metropolitano.
A pesar de que prácticamente lo echaron del país, enviándolo literalmente a la congeladora, Encinas volvió a hacer la maroma de cada sexenio, donde siempre cae de pie con los grupos que llegan al poder.
 Columnista: Adrián RuedaImágen Portada: Imágen Principal: Send to NewsML Feed: 0