La ciencia descubrió hace 100 años cuál es la mejor forma de pasarse un juego tan difícil como Silksong 3d Juegos

La zona más odiada de todo Hollow Knight: Silksong me hizo darme cuenta de que todos los juegos difíciles tienen la misma solución.
Después de hacer unas ocho veces el infame "runback" de Aguas Biliares solo para ver como Groal el Grande era capaz de devorarme, hice una pausa para preparar café.
Revisé el móvil, encendí la máquina, calenté la leche y toda esa parafernalia.
Después volví a ponerme frente al ordenador para enfrentar de nuevo el reto y, sorprendentemente, superarlo en apenas dos intentos más.
Antes de irme ni siquiera había visto todos sus ataques y al volver había conseguido ganarle sin apenas necesidad de curarme.
{"videoId":"x9p7e1q","autoplay":true,"title":"Tráiler y fecha de Hollow Knight: Silksong", "tag":"Hollow Knight: Silksong", "duration":"113"} Después de la alegría por dejar atrás Aguas Biliares para siempre, tuve una sensación algo extraña: sabía que algo así ya me había pasado antes.
Mientras preparaba el análisis de Baby Steps encontré una zona que era incapaz de superar y que, en la práctica, actuaba como un final boss.
Me pasé la mañana estampándome, paré para ir a comer a casa de mi madre y a la vuelta apenas tardé media hora en completarla.
En Nine Sols me pasó algo parecido pero más exagerado.
Derroté al jefe final una mañana antes de ponerme a trabajar después de que la noche anterior no hubiese sido capaz de acabar el juego.
Hay comunidades que han demostrado cómo esa pausa para preparar café te hace más propenso a tener éxito Todos estos enfrentamientos tenían en común haber sido superados tras un descanso.
Pensé que no podía ser solo una casualidad y descubrí que, efectivamente, no lo era.
No solo hay una montaña de estudios científicos que prueban la eficacia de las pausas como una forma de acelerar la resolución de un problema, sino que estos parecen ser perfectamente adaptables a los videojuegos.
De hecho, hasta hay comunidades que han demostrado cómo esa pausa para preparar café —o tocar césped, o simplemente pasear por la habitación— te hace más propenso a tener éxito.
  Una solución "científicamente probada"Esta experiencia que a muchos quizá también os resulte familiar lleva exactamente 99 años siendo estudiada por la ciencia y recibe el nombre de "efecto de incubación".
El término lo acuñó el psicólogo Graham Wallas en 1926 tras analizar cómo funcionaba el proceso de resolución de problemas de dos grandes físicos.
Lo que percibió es que estos científicos tendían a hacer un acercamiento inicial muy extenso a un problema, tomaban la decisión de apartarse de él tras quedarse atascados y luego encontraban la solución.
A veces la respuesta era un momento de iluminación, otras una nueva forma de aproximarse a la situación que permitía resolverlo todo.
  Groal el Grande es el jefe que menos me ha gustado de todo Silksong, pero también uno de los más interesantes Puede que derrotar a Groal el Grande o pasarse el boss final de Nine Sols no sea un problema de física, pero mi experiencia fue similar a la de aquellos científicos, y creo que no estoy solo en esto.
Al llegar a un jefe tratamos de averiguar cómo responde a nuestras acciones en un "acercamiento inicial extenso" en el que comenzamos a desarrollar una estrategia.
Tras unos cuantos intentos aparece la frustración y esa sensación de bloqueo que motiva un descanso que casi parece como haber activado el modo fácil.
 Los paralelismos pueden resultar aún más evidentes cuando, en lugar de un análisis de hace casi cien años, revisamos estudios actuales.
Esta investigación de varias científicas filipinas es particularmente interesante.
 "Cuando un estudiante o alumno se involucra en una actividad de resolución de problemas a veces se queda atascado.
Un alumno atascado siente que la situación escapa a su control y pierde la concentración.
"Atascado" habitualmente significa fatiga y angustia.
Una de las soluciones es tomar un descanso momentáneo.
Los estudiantes descansan un poco, hacen otras tareas y al volver al problema original son capaces de encontrar una solución.
Este descanso breve y positivo se conoce como Efecto de Incubación.
El fenómeno se divide en tres fases: preincubación, incubación y post-incubación.
En la fase de preincubación el alumno comienza a resolver el problema.
Luego toma un descanso de la tarea de resolución de problemas y hace algo diferente durante la fase de incubación.
Por último, el alumno vuelve a la tarea y finalmente resuelve el problema durante el periodo de postincubación".
 El efecto incubación, lejos de ser una teoría, está bastante demostrado.
Un metaanálisis que revisó 127 estudios independientes encontró que "los periodos de incubación tienen un impacto positivo en la resolución de problemas creativos".
Se teoriza que puede deberse al olvido selectivo de las soluciones inapropiadas, la reestructuración mental del problema que permite un acercamiento más apropiado y estable o la activación de elementos memorizados que podrían no haber sido tenidos en cuenta en primera instancia.
El único problema que nos quedaría por resolver es si esto, efectivamente, también puede aplicarse a los videojuegos.
  Cualquier juego difícil podría beneficiarse del efecto incubación Descansar cinco minutos para ganar más partidasUno de los estudios más interesantes que se han publicado en los últimos años sobre el efecto incubación tiene como protagonista a un videojuego educativo llamado Physics Playground.
Se trata de un sencillo título de puzles en dos dimensiones que consiste en llevar una pelota de un lugar a otro y que está pensado para que estudiantes de bachillerato comprendan mejor la física.
Analizando el comportamiento de los jugadores, se llegó a la conclusión de que los jugadores atascados en un nivel, tras tomar un descanso, eran capaces de resolverlo de forma tan eficiente como aquellos que nunca se habían atascado: la incubación les permitió ponerse al mismo nivel que los demás.
  Existen diferentes teorías sobre qué es exactamente lo que provoca la mejora tras los descansos Aunque vamos a pasar a un registro un poco menos científico, un miembro de la comunidad de League of Legends también llevó a cabo un estudio sobre el efecto que las pausas tienen sobre los resultados de los jugadores en partidas clasificatorias.
Analizó un total de 100.
000 enfrentamientos y descubrió que los jugadores que toman un descanso de entre cinco y veinte minutos después de dos derrotas consecutivas tienen un 3% más de probabilidades de ganar que quienes no lo hacen.
 Es cierto que aquí el factor frustración  podría tener un papel más importante que en títulos de un solo jugador, pero no dejan de ser datos muy significativos.
  Así era el juego que se utilizó para el experimento (extraída del estudio de Marie Talandron y Mercedes Rodrigo, editada) Existen diferentes teorías sobre qué es exactamente lo que provoca la mejora tras los descansos.
Los autores científicos hablan de la eliminación de las soluciones erróneas, la reestructuración mental del problema que permitiría un acercamiento más apropiado y estable o la activación de elementos memorizados que podrían no haber sido tenidos en cuenta en primera instancia.
Volviendo a Hollow Knight: Silksong, hay veces que el juego de Team Cherry nos obliga a cambiar la forma de jugar.
Un ejemplo es el enemigo final del Acto 1, que castiga mucho el esquivar a lo loco.
Interiorizar la idea de que los "dashes" no sirven requiere de cierto esfuerzo y es fácil entender cómo un descanso puede ayudarnos a asumirlo.
En 3D Juegos Blizzard ha tardado una eternidad, pero su respuesta a los fans de WoW es espectacular.
Midnight ya no será solo una fantasía para los fans de los RPG Para saber si realmente la idea se puede aplicar a los videojuegos, habría que hacer un análisis mucho más exhaustivo que siguiera el método científico.
Sin embargo, no hay duda de que tenemos indicios suficientes como para formular una hipótesis muy difícil de derribar.
Desde luego, yo tengo claro que es lo que debo hacer si me atasco en un jefe ahora que tengo pensado meterme de lleno en el ‘post game’.
Al final, hay que darle la razón a todos los que nos dijeron que teníamos que tocar césped.
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