Un año de errores Sol Yucatán
- En menos de un año, el primer gobierno morenista está llevando al estado a un desastre total, han caído las inversiones, el empleo, el turismo y la seguridad, considerados pilares para la economía.
- El miércoles, 1 de octubre, se cumple el primer año del actual gobierno, que ha pasado más con pena que con gloria, la gente pasó de la esperanza a la decepción.
- El Plan de Desarrollo Renacimiento Maya, que costó más de 30 MDP para su elaboración, simplemente quedó en el papel y en buenas intenciones, ya que, a un año del gobierno simplemente no arranca.
Redacción/Sol Yucatán
Pasado mañana, 1 de octubre, el primer gobierno morenista cumple un año y Yucatán está peor que antes.
El gobernador Joaquín Díaz Mena está llevando al estado al abismo, en un tiempo récord.
La economía, el turismo, la seguridad, la inversión y la generación de empleos, que son los grandes pilares del Estado, se están cayendo a pedazos.
El famoso Plan de Renacimiento Maya, columna vertebral del gobierno de la 4T, a casi un año simplemente no ha arrancado.
Díaz Mena y sus funcionarios simplemente han refriteado programas del gobierno anterior, al que acusaron de ser un desastre y un total fracaso.
Asimismo, el plan de desarrollo Renacimiento Maya 2024-2030, realizado por el Implan, dependencia encabezada por el expriísta Luis Hevia Jiménez, solo quedó en el papel, debido a que no se está siguiendo, por lo cual el gobierno se encuentra a la deriva.
De poco o nada sirvieron las más de 50 consultas realizadas en todo Yucatán y donde se gastó más de 30 millones de pesos.
El documento que consta de 12 tomos y que deberían ser las directrices del Gobierno para los próximos seis años simplemente ha quedado en buenas intenciones del gobierno autonombrado honesto y humanista.
La mayoría de los yucatecos perciben un gobierno corrupto, deshonesto e insensible y no es para menos, debido a que gran parte de sus funcionarios han llegado para servirse, nombres como Dafne López, Ermilo Barrera, Roger Aguilar, Juan Balam, Omar Pérez Avilés, Edgardo Medina, entre otros.
Sin pasar por alto que Mario Millet Encalada, operador del gobierno, ha acaparado la obra pública.
El propio gobernador en menos de un año adquirió un rancho, con un valor comercial arriba de los 10 millones de pesos, dinero que se sospecha ha obtenido de los moches en el gobierno.
Además, su rancho ganadero en Tizimín y Panabá ha incrementado su población de hato, en el último año han llegado más de 400 cabezas de ganado de engorda.
Lo que ha llevado a la pérdida de la confianza en el actual gobierno y en el gobernador.
A muestra de ello, la reciente encuesta de Massive Caller, quien, a una semana del primer año, dio a conocer que el gobernador es el sexto peor gobernador del país y el peor de la Península de Yucatán.
Tiene una aprobación de apenas el 40% y tan solo el 25% de los yucatecos confían en su gobierno, es decir, el 60% de la gente de Yucatán desaprueba la gestión y, lo más alarmante, el 75% de la población desconfía en el gobierno y en el gobernador.
Es decir, en un año, pasó del cielo al infierno, debido a que en la elección del 2024 obtuvo más de 629 mil votos y contaba con casi el 75% de aprobación y confianza.
Ningún gobernador había tenido una caída tan estrepitosa durante su primer año de gobierno, que suele ser tranquilo y sin golpeteos, contrario a los últimos años de gestión.
En gran parte porque vendió la idea de un gobierno diferente, lo que creó altas expectativas, las cuales se han ido disipando.
Hoy existe una gran incertidumbre, al grado de que se habla de una posible revocación de mandato, por lo cual no es seguro que concluya el sexenio, por lo cual haría historia al ser el primer gobernador de Morena y a la vez el primer gobernador en ser removido.
El panorama es incierto, debido a que las empresas extranjeras no quieren invertir, el turismo ha caído un 20%, la generación de empleos se ha estancado y está creciendo la inseguridad, al grado que, de acuerdo con el INEGI, el 40% de los yucatecos se siente inseguro.
Además, el propio Sistema Nacional de Seguridad Pública indicó que Yucatán ya no es el estado más seguro del país, cayendo hasta la tercera posición.
El huachicol en el primer año de gobierno morenista se incrementó en un 450%, además de que, en Yucatán, operan al menos cinco grupos ligados a la delincuencia organizada.
Le dio entrada al Cártel Caborca, una de las agrupaciones más violentas en el país; además, la propia DEA mantiene investigaciones en Yucatán, con miras a desarticular una red del tráfico de fentanilo hacia los Estados Unidos, que pertenecería al Cártel de Sinaloa.
Es decir, durante la campaña, Morena vendió el Estado a la delincuencia, que hoy reclama sus derechos.
El panorama para el próximo año luce sombrío por el hecho de que prácticamente el gobernador ha entregado el estado a la federación, la salud, educación y seguridad dependerán del Gobierno Federal.
Sin olvidar los múltiples intentos de censura a los medios de comunicación críticos, entre ellos Sol Yucatán.
Además del castigo y hostigamiento a los ayuntamientos no afines, donde ha creado estructuras alternas violando de manera flagrante la autonomía municipal.
El próximo miércoles se cumple el primer año de gobierno, que se perfila para ser la peor administración en la historia reciente de Yucatán, superando a la que encabezó Ivonne Ortega Pacheco, asesora personal del gobernador Joaquín Díaz Mena.
Se festejará con un mensaje, así como diversos contenidos resaltando los logros en un año, ya que su primer informe lo hará hasta el mes de enero.
No es para menos, debido a que cerca del 40% de los funcionarios de primer nivel de la actual administración formaron parte del gabinete de Ivonne Ortega. Díaz Mena se escuda en el control que tiene en los Poderes Judicial y Legislativo, sin embargo, lo que no puede hacer es frenar el descontento y hartazgo de la población y hasta de los empresarios que han hablado abiertamente sobre el desastre que significa la presente a
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