¿Balasto o asalto? Sol Yucatán
Urbano Barrera
En este México de autoridades corruptas, donde ya nada se cree y todo ocurre, surge una nueva interrogante. La roca ígnea volcánica color oscuro, grano fino, rica en hierro y magnesio conocida como balasto o balastro, utilizada para sostener y amortiguar los durmientes y vías del Tren Maya, ¿es auténtica o pirata?
Para despejar dudas, las autoridades militares y las empresas constructoras como Grupo Carso están obligadas a informa respecto a los señalamientos que cuestionan la autenticidad de la piedra.
En el sureste y caribe mexicano se maneja que la piedra que está bajo los durmientes y vías, no es al cien por ciento balasto.
Se comenta que hay una mezcla de auténtico balasto con piedra volcánica del tipo, pero con menos resistencia.
Obvió, en la diferencia de piedras, juega un rol importante, la composición, peso, dureza y concentración de hierro y magnesio.
No es cualquier cosa, de existir una mezcla, se habla de miles de millones de pesos, de un fraude, pues en vez de balasto, podemos estar ante un nuevo asalto con venta-entrega de grava.
Al mismo tiempo, de beneficiarios y sujetos sin escrúpulos, que además de beneficiarse con la explotación de minas de piedra, con la transportación, después con la entrega y dispersión de material, se burlan del gobierno y todos los mexicanos.
Es imperativo conocer la opinión de los responsables de la construcción de cada tramo, pues de lo contrario su seriedad y respetabilidad como empresa, quedará por los suelos.
Y es que se imputa a el mega fraude a los amigos del hijo incomodo de Andrés Manuel López Obrador, el pequeño Andy López Beltrán.
Recuérdese que en este negocio salió a relucir Jorge Amílcar Olán Aparicio, íntimo amigo del pequeño Andy y de Gonzalo Alfredo López Beltrán, hijo del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Los amigos de Andrés Manuel Jr., ‘Pequeño Andy’, José Ramón y Gonzalo Alfredo ‘Bobby’ López Beltrán han obtenido jugosos contratos con el gobierno de la 4T y se investiga la posible relación como posibles prestanombres.
Los amigos de los hijos incómodos del expresidente López Obrador se han enriquecido con la transportación de balasto –‘roca’ árida– utilizada para renivelar las vías del ‘Tren Maya’.
Hay que recordar que en los mil 544 kilómetros de longitud de la megaobra se requieren cinco millones de metros cúbicos de balasto.
El proceso carga-transportación-descarga demanda un promedio de 2 mil millones de pesos por cada 500 mil metros cúbicos, de ahí el multimillonario negocio.
Los dividendos son concentrados por la empresa Romedic S.A. de C.V., propiedad del tabasqueño Jorge Amílcar Olán Aparicio, íntimo amigo de Gonzalo Alfredo y Andrés López Beltrán.
La empresa fue constituida el 23 de enero de 2020 por Jorge Amílcar Olán Aparicio y Jorge Luis Olán Rodríguez y de inmediato se convirtieron en proveedores de gobiernos de Morena y beneficiarios del gobierno de la 4T.
Su dirección fiscal está acreditada en el 238 de Avenida Universidad, Villahermosa, Tabasco, donde opera una tienda de pisos y azulejos, propiedad de Amílcar Olán.
Romedic S.A. de C.V., es ahora una firma como las indeseadas del pasado priistas, que se pueden favorecer con actividades que van de la proveeduría de jeringas, gorros quirúrgicos y soluciones antisépticas a movilización de balasto, pasando por materiales de decoración inmobiliaria.
Esta información la ha dado a conocer la plataforma Latinus de Carlos Loret de Mola, quien acusó a los hijos del presidente Andrés Manuel López Obrador, de articular una red de negocios y tráfico de influencias que controla miles de millones de pesos en la construcción del Tren Maya.
Grupo Sol Corporativo obtuvo cotizaciones enviadas a los mandos militares e ingenieros constructores del Tren Maya, con las cuales se exhiben cifras del monumental negocio de los amigos de los hijos del presidente López Obrador.
Grupo Ingeniería e Infraestructura (INDI) presentó presupuestos para el suministro de balasto y que sirvió de promedio para los cobros de transportación que hizo Romedic S.A. de C.V.
Ello, para suministrar balasto al Tramo 5 Norte del Tren Maya, subtramos F1, F2 y F3, así como los Tramos 6, F1, F2 y F3 en Puerto Morelos, Quintana Roo, presupuestó de 2 mil 198 pesos por metro cúbico, 2.99 pesos transporte de un metro cúbico por kilómetro.
Además un recorrido Leona Vicario 9.50 kilómetros costo por kilómetro y metro cúbico de material a razón de 28.41 pesos, lo que hace un costo total por metro cúbico de 2 mil 226.41, que multiplicado por 876 mil 789.11 metros cúbicos requeridos, arrojó un total de mil 952 millones 92 mil 42 pesos 40 centavos más IVA.
Grupo INDI pactó la entrega en 12 meses, con la primera entrega en 90 días. Todas las entregas se consideran en el mismo centro de acopio a partir del anticipo de 25 por ciento. El producto cuenta con por lo menos un 51 por ciento de contenido nacional.
El director general de la Constructora Magoga de Oriente, Romeo Del Mar Alcazar Cota también presentó cotización al Agrupamiento de Ingenieros ‘Felipe Ángeles’.
En la descripción de los bienes identifica como material a movilizar balastro de 2, ½” y ¾” saliendo de Aspiona Veracruz (Puerto de Veracruz) con material a granel.
El costo unitario a pie de mina por metro cúbico fue de 375 pesos, 3.00 pesos por kilómetro, 79 kilómetros con un costo de transporte de 237.50, el costo unitario por metro cúbico entregado alcanzó los 612.50 pesos.
Hasta hoy, todo mundo ha centrado su atención en la transportación y concesiones paralelas, pero muy poco se ha revisado de la calidad de la piedra y que de balastro-balasto, puede pasar a, cuidado: ‘va asalto’.
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