Guanajuato y Las Poquianchis en medio de visitas presidenciales Periódico Correo
León, Gto.- Justo en los días en que se confirmaban las atrocidades cometidas por las hermanas Delfina, María del Carmen, María Luisa y María de Jesús González Valenzuela, mejor conocidas como Las Poquianchis, Guanajuato se “engalanaba” con visitas presidenciables.
Aunque el tema principal, por entonces, señalaba lo ocurrido en distintas zonas del estado, como León, Purísima y San Francisco del Rincón, o incluso en Lagos de Moreno, Jalisco, donde operaron Las Poquianchis, la agenda política no se detenía y se trabajaba con miras al siguiente periodo presidencial.
Gustavo Díaz Ordaz visitó el estado el 7 de febrero de 1964, justamente durante el proceso de detención, acusaciones, careos, exhumaciones y sentencias relacionadas con las hermanas González Valenzuela, quienes habían operado burdeles y se les confirmaron delitos graves como homicidio, secuestro, lenocinio y corrupción de menores.
Mientras el clamor social crecía por los crímenes de las hermanas González Valenzuela, Gustavo Díaz Ordaz y Adolfo López Mateos realizaron giras políticas por la entidad.
Sin embargo, la visita de Díaz Ordaz desvió la atención hacia los planes de su futura gestión como presidente de México. La edición del periódico El Heraldo del 7 de febrero de 1964 narró su llegada: “A su paso por el entronque de la carretera central y San Luis de la Paz, el licenciado Díaz Ordaz tuvo que bajar del autobús para recibir las aclamaciones de los guanajuatenses (…) Guapas damitas acompañaron al licenciado Gustavo Díaz Ordaz a su paso por tierra guanajuatense, al mismo tiempo que el pueblo lo aclamaba”, destacando su recorrido de 80 kilómetros por la entidad.
Entre los temas solicitados por Guanajuato ante su candidatura se encontraban la resolución de problemas escolares y el impulso a proyectos turísticos que conectaran la entidad.
Meses después, el adiós de López Mateos
Mientras se mantenía el clamor social por el caso de Las Poquianchis, también se vivía el cierre del mandato de Adolfo López Mateos. Lo ocurrido con las hermanas González Valenzuela se había atenuado desde 1962 con la entrada en vigor de la ley que prohibía la prostitución, en medio de un cambio de gobierno federal. Para 1964, año de su detención, López Mateos terminaba su administración mientras Díaz Ordaz iniciaba la suya.
El 11 de junio de 1964, Adolfo López Mateos visitó Guanajuato, inaugurando el bulevar principal de la ciudad de León, que llevaría su nombre. “Creo que es una obligación de todo buen mexicano dar inmejorable recibimiento al señor presidente de la República, el licenciado Adolfo López Mateos, por su espíritu de mexicanidad y de positivas conquistas para la clase trabajadora de México”, señaló entonces Juan J. Varela, secretario general de la CTM en Guanajuato.
A las 10:00 horas de ese 11 de junio, López Mateos comenzó su gira desde el Aeropuerto de San Carlos y tuvo como primer acto la inauguración oficial del “Bulevar del Bajío”, ahora conocido como Adolfo López Mateos o “El Eje”. Fue recibido por empresas, asociaciones y grupos políticos, y prometió 18 millones de pesos para mejorar los caminos del estado. Sin embargo, durante esa visita no se pronunció sobre el caso de Las Poquianchis, que mantenía en alerta a la población guanajuatense.
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