Soy oficialmente mayor porque recuerdo cuando el iPhone no tenía multitarea y no se podía copiar y pegar Computerhoy.20minutos.es
Los smartphones tienen una historia extensa y compleja debido a la gran variedad de cambios tecnológicos por los que han pasado para llegar hasta el móvil que hoy en día se usa. Tanto en Android, como en iOS, puedes hacer uso de varias funciones y aplicaciones como WhatsApp, Instagram, Facebook y muchas más.
Sin embargo, hubo un momento en el que estos dispositivos no contaban con multitareas por las limitaciones que había sobre los componentes. Es decir, no podía haber procesos de programas en segundo plano, mientras que tampoco era posible copiar y pegar o ejecutar la autocorrección tan fácil como lo puede hacer cualquier teléfono inteligente de la actualidad.
¿Por qué pasaba esto? Han pasado unos 15 años, pero el ex ingeniero de Apple, Ken Kocienda, ha revelado cómo funcionaban los primeros móviles que lanzó el gigante de Cupertino y el motivo por el que funciones básicas como las mencionadas llegaron mucho después.
- Antes todo era tan simple que los primeros iPhone no tenían multitarea
- Apple no tuvo el tiempo suficiente para agregar la función de copiar y pegar
Antes todo era tan simple que los primeros iPhone no tenían multitarea
Con la memoria RAM que tienen los últimos modelos de Apple, puedes tener varias aplicaciones abiertas y procesos ejecutándose en segundo plano para diversas tareas, desde las más simples, hasta las más complejas, pero hace años las cosas no eran tan fáciles.
No existía una multitarea real que tuviera la capacidad de soportar todas las cosas que un móvil de hoy en día puede y todo se debe a que en esa época, más específicamente en 2007, el primer iPhone lanzado por la compañía de la manzana mordida, la RAM era un componente no tan potente y tampoco existía la memoria virtual.
Según 9to5mac, Ken Kocienda explica que tuvo que crear un sistema llamado “jetsam”, el cual se encargaba de cerrar de manera automática los procesos en segundo plano que se van generando con el fin de que no se perdiera rendimiento a medida que se utilizaban las distintas apps. Con esto, el dispositivo se podía mantener funcionando sin ningún problema.
No solo esto, el ingeniero también menciona que tiene un libro llamado Selección creativa: dentro del proceso de diseño de Apple durante la edad de oro de Steve Jobs donde muestra más a fondo cómo fue la innovación del gran smartphone que cambió la industria para siempre.
Por ejemplo, el simple hecho de hacer que todo el dispositivo fuera táctil se convirtió en uno de los retos más complicados, ya que tuvieron que crear áreas virtuales más espaciosas que los botones tradicionales para que la precisión del toque fuera la adecuada. De hecho, aquí la curvatura de la yema de los dedos influía bastante, aunque en la tecnología de esta época ya se considera algo superbásico, al igual que el desbloqueo por varias huellas digitales.
Apple no tuvo el tiempo suficiente para agregar la función de copiar y pegar
En tu iPhone 16, copiar es tan fácil que probablemente nunca te preguntaste si esta característica siempre estuvo en las anteriores generaciones y si lo hiciste, la respuesta es no, hace 15 años, no había algo que permitiera hacer copia y pega.
Esto no era algo tan difícil como lo fue el tema de la multitarea o la pantalla táctil, sino que Apple no tuvo el tiempo de implementar la función, al menos no en la primera versión del sistema operativo. Un par de años después, en 2009, con iPhone OS 3.0 (posteriormente reemplazado por iOS 4) fue que pudieron incorporarla como una de las funciones básicas.
Kocienda dice que esa “lupa de texto” que aparece cuando se mantiene seleccionado un contenido se le ocurrió para facilitar el posicionamiento de inicio y fin de lo que se quería copiar, ya que la pantalla no era tan grande, algo que se volvía un lío sin ese simple detalle. Hasta el sol de hoy se sigue manteniendo porque es más cómodo para saber qué se está escogiendo.
A esto se le sumí un sistema de historial táctil que permitía detectar qué se había elegido en cuestión de milisegundos y de manera automática. Además, el sistema de texto se basaba en WebKit, por lo que cada fuente en pantalla se renderizaba como si se tratara de una página web muy básica y todo lo demás que quedaba afuera de los input, campos de texto u opciones relevantes, se renderizaban con imágenes estáticas para que el rendimiento no se consumiera tan rápido.
Sin duda, cada generación de los móviles de Steve Jobs marcaron un antes y un después. Ahora es momento del iPhone 17 y ver las mejoras que se incorporarán en estos nuevos diseños vale la pena anotarlos para dentro de la próxima década.
