¿Aaron Ramsey se reafirma como emisario de la flaca? Ahora le tocó a Graham Greene Vanguardia.com.mx

El futbol tiene jugadas que parecen de fantasía, pero pocas tan insólitas como la que rodea al galés Aaron Ramsey: cada vez que mete un gol, los fanáticos del balompié y las teorías de conspiración en internet esperan el deceso de un famoso.
Una broma macabra que se gestó en 2009 y que, con el paso de los años, se convirtió en un mito urbano tan viral como hilarante.
El capítulo más reciente de esta saga se acaba de escribir, nada menos que en Ciudad Universitaria.
Ramsey, flamante fichaje de los Pumas, marcó su primer tanto en el Apertura 2025.
Su disparo dio la victoria 1-0 frente al Atlas.
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y, de paso, encendió las alarmas en redes sociales: “Ya viene la siguiente víctima”.
TE PUEDE INTERESAR: Luto en Hollywood: Muere el actor Graham Greene, famoso por Danza con Lobos y CrepúsculoLos memes no se hicieron esperar.
Con gifs de la Muerte entrando al vestidor y fotomontajes de Ramsey sosteniendo una guadaña en lugar del balón, los usuarios recordaron que el galés carga con la etiqueta de “emisario de la muerte”.
Un apodo que, aunque suene siniestro, siempre ha sido usado con tono jocoso.
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Y SE CUMPLE LA MADICIÓNA unas horas del gol, la fatal noticia cayó: Graham Greene, reconocido actor canadiense y una de las voces más representativas de los pueblos originarios en Hollywood, falleció a los 73 años.
La coincidencia avivó de nuevo la leyenda.
Greene fue mucho más que un actor.
Forjado en oficios tan dispares como soldador y técnico de audio, encontró en el teatro y el cine la manera de abrirse camino.
Su papel en Danza con Lobos lo catapultó a la fama mundial, incluso hasta una nominación al Oscar.
Su trayectoria también abrió puertas para intérpretes nativos en la meca del cine.
Con esa partida, las redes sociales hicieron lo suyo: “Ramsey strikes again” se leyó en foros internacionales.
Porque si algo ha mantenido viva la supuesta maldición es la lista de celebridades que “cayeron” tras los goles del galés: desde Steve Jobs hasta Paul Walker, pasando por Chavela Vargas y hasta Osama Bin Laden.
Pero bueno, esto ha sido una exageración y hay que tomar la leyenda con humor.
Ramsey tiene más de 79 goles oficiales y apenas 21 coincidieron con muertes de personajes famosos.
Es decir, estadísticamente no hay nada raro.
Pero cuando la gente quiere ver patrones, los encuentra, y de ahí la persistencia de la teoría.
De hecho, en México, algunos aficionados hasta cruzaban los dedos para que no marcara con los Pumas, “no fuera a ser que nos carguemos a medio elenco de Televisa”, bromeó un usuario en X.
Lo cierto es que el actor Graham Greene ya atravesaba por una larga enfermedad, según su agente.
Pero para internet no hubo matices: la narrativa estaba servida.
El actor se convirtió, inevitablemente, en la más reciente “víctima” del gol universitario.
Entre lo macabro y lo chusco, la leyenda de Ramsey funciona como esos cuentos de terror que ambientan las pijamadas: uno sabe que no son reales, pero disfrutan más cuando se narran con voz grave y la luz apagada.
Y hay que reconocer que, en pleno 2025, no todos los futbolistas logran combinar goles con narrativas virales.
Ramsey, a sus 34 años, sigue apareciendo en titulares no solo por su calidad futbolística, sino por esta “doble vida” de verdugo involuntario de celebridades.
En el fondo, la llamada maldición no es más que un recordatorio del ingenio colectivo de los aficionados, capaces de transformar una coincidencia en un mito de escala global.
Un mito que mezcla morbo, humor negro y pasión futbolera.
Mientras los Pumas celebran que su fichaje estrella ya marcó diferencia en el marcador, las redes sociales seguirán encendidas cada que Ramsey haga vibrar las redes rivales.
Porque para algunos, el gol no termina en la portería, sino en la portada de obituarios.
Así, entre aplausos universitarios y memes internacionales, Graham Greene se suma, al menos en la ficción popular, a la extravagante lista de “damnificados” por la zurda galesa.
Ramsey no solo metió su primer gol en México: también renovó una de las teorías más divertidamente escalofriantes del futbol mundial.