Samuel Parra, experto abogado: "Las interacciones que hagas con Meta IA en WhatsApp podrán ser supervisadas por humanos" Computerhoy.20minutos.es
Seguro que ya te ha sucedido. Abres WhatsApp y, de repente, ahí ves esa nueva opción llamada Meta AI. Nadie la pidió, eso es cierto, y a muchos les molesta, pero apareció sin aviso previo. El problema que se ha derivado con todo esto es claro: la privacidad.
El abogado especializado en Derecho tecnológico, Samuel Parra, lo explica en una entrevista a Xataka: "Mientras los mensajes que intercambiamos con otras personas quedan cifrados de extremo a extremo y por tanto, en teoría, nadie podría acceder a ellos, esto no sucede con la información que intercambiemos con la Meta IA".
Es decir, mientras confías en que tu conversación con tu madre o tu compañero de trabajo solo la leéis vosotros, lo que hables con el asistente de Meta podría no estar tan protegido. Ahí está el quid de la cuestión, ya que WhatsApp siempre ha presumido de su cifrado como su gran garantía de privacidad.
Pero la llegada de la IA vuelve a poner todo patas arriba. Las grandes dudas giran en torno a qué ocurre con el chat que mantienes con ella, si este se queda en tu móvil o si, sin embargo, se guarda en servidores de Meta. Parra asegura que los términos que ofrece la compañía no lo dejan del todo claro.
Para añadir más leña al fuego, la propia aplicación advierte que las interacciones con Meta AI "pueden ser supervisadas por humanos"
Según el experto, ese aviso significa que una persona dentro de la empresa podrá revisar lo que escribes a la IA para comprobar que no incumples normas o que no usas mal la herramienta. No se trataría de tus chats privados con amigos, pero sí de esos otros chats que empieces con la IA.
El problema aquí es que la forma en la que está redactado el aviso legal genera dudas. “No se sabe muy bien a qué se están refiriendo, o yo al menos no soy capaz de entender qué quieren decir con exactitud en esa frase”, opina Parra, que cree que la compañía debería ser mucho más transparente con todo esto.
"Quiero entender que lo que están diciendo es que para que su IA te funcione, necesita recibir de ti la información que le suministres y utilizarla para darte una respuesta. Vamos, una obviedad", añade. En otras palabras, es normal que un asistente use tus preguntas para aprender, pero es extraño que una persona pueda entrar a comprobar qué le estabas consultando a la IA.
Este ligero y pequeño matiz levanta fantasmas del pasado. No sería la primera vez que Meta se viera en problemas por un uso poco claro de los datos de sus usuarios. Basta recordar el escándalo de Cambridge Analytica en 2018, cuando se reveló que millones de datos de usuarios de Facebook se habían usado sin consentimiento.
Desde entonces, la compañía ha intentado mejorar su imagen en lo que a privacidad se refiere, pero polémicas como esta hacen que esa vieja desconfianza vuelva. Sin embargo, el cabreo de los usuarios ya es insalvable.
Lo que enfada más a muchos usuarios es la forma en que se presentó todo esto: Meta AI apareció en WhatsApp casi por sorpresa. No hubo un aviso previo ni una opción de aceptarla o rechazarla. De un día para otro tienes una IA en esa app que usas tan de forma personal cada día y ni siquiera sabes bien qué hace con tu información.
Con todo esto sobre la mesa, comentar que la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ya se ha pronunciado en ocasiones respecto a WhatsApp, y la UE vigila de cerca a Meta tras los cambios de las últimas directivas. Meta juega con fuego y parece que está reavivando esos problemas del pasado que parecían olvidados.
